La medida, que se hará efectiva a fines de julio, pone término a la industria automotriz en Chile:
Cierre de planta agrava desempleo en Arica
Decisión "irreversible" fue comunicada por la directora gerente de GM Chile, Julie Beamer.
MAURICIO SILVA
ARICA.- Luego de 34 años dedicados a la producción de camionetas, General Motors resolvió el cierre de su planta ensambladora automotriz en Arica, que hará efectivo a partir de fines de julio próximo.
La medida, anunciada ayer en esta ciudad por la directora gerente de GM Chile, Julie T. Beamer, pondrá término a la industria automotriz en Chile, de la cual la planta local era su último exponente. Asimismo, tendrá serios efectos en el crónico desempleo que aflige a la Región de Arica y Parinacota, que alcanza al 12%.
La resolución de cierre estuvo basada en problemas de tipo estructurales del mercado automotriz chileno, los que se vieron agravados por la reciente pérdida del principal importador de su producción, Venezuela, por causa de las medidas proteccionistas adoptadas por el gobierno del Presidente Hugo Chávez.
Los gremios locales relacionan también el cierre con el fracaso de los diversos planes concebidos para Arica. Tras el fin del estatuto automotor, en 1999, la Ley Arica 2 contemplaba medidas especiales para la industria automotriz.
El fin de la planta ariqueña supone la pérdida de 380 empleos calificados directos y otros 600 indirectos, provistos por empresas menores que abastecían de asientos, pinturas y latas a la ensambladora.
Para el presidente de la Corporación de Desarrollo de Arica y Parinacota (Cordap), Raúl Castro, es el fracaso de las políticas gubernamentales para el desarrollo de esta zona extrema. "Se ha realizado más gasto público que inversión pública. No se ha generado una infraestructura productiva de envergadura", dijo.
A su juicio, ello explica que por primera vez desde 1952 Arica comienza a perder habitantes, según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadísticas. En 2003, la población proyectada llegaba a 189.988 personas; y en 2006, sólo a 180.513 habitantes.
Pese a lamentar la pérdida de una importante fuente de empleo, el intendente Luis Rocafull matizó la situación señalando que la industria automotriz no está en los ejes estratégicos de desarrollo, que integran el turismo, la agricultura y otro tipo de industrias.
"Las franquicias contempladas en la Ley Arica 2 para la industria automotriz son de hace una década. El cierre de la planta de la General Motors era previsible, debido a la rebaja de aranceles de Chile a países productores de automóviles. Eso hace inviable cualquier subsidio", explicó.
El presidente de los industriales, Jaime Narea, lamentó los empleos perdidos. "GM es el que más aportaba en términos de IVA en la región. Sus remuneraciones difícilmente se encontrarán en otras industrias locales", dijo.
En 2000 tenía 700 trabajadores, para producir 15 mil camionetas LUV anuales.
Gerenta GM: "Chile no es viable"
Alaba la política comercial de Chile, con rebajas de aranceles e integración a los mercados externos que ha beneficiado a los consumidores. Pero la directora gerenta de GM Chile, Julie Beamer, señala que esas mismas características hacen inviable la industria automotriz en nuestro país. "No son sustentables las condiciones para manufacturar vehículos aquí, sobre todo si las comparamos con otras opciones en países de la región", dijo.
Las razones son estructurales. Chile es un mercado pequeño, y en materia automotriz, es el más competitivo del mundo, con 50 marcas y 300 modelos. Además, tampoco cuenta con una estructura "desarrollada" de proveedores. "Nuestra única alternativa competitiva es concentrar nuestra producción, enfocándonos en las operaciones que ofrecen economías de escala", dijo Beamer. Pese a que el cierre del mercado venezolano privó a la compañía de su principal destino de exportación, la ejecutiva insistió en que las causas determinantes se encuentran en la estructura del mercado chileno.
"Ésta es una decisión muy difícil para la compañía, pues hemos sido un importante empleador en Arica durante 34 años. Hacemos este anuncio cinco meses antes, en consideración a nuestros empleados, proveedores y la comunidad, a quienes queremos agradecerles haber sido parte importante del éxito de GM en Chile", aseguró la ejecutiva.
Actualmente, GM Chile produce 800 camionetas DMax al mes. La mitad de ellas la destina al mercado chileno, y el resto las exporta a Perú, Ecuador y Venezuela, entre otros destinos.
Manufactureras en dificultades
El cierre de la planta de la General Motors no es un episodio aislado. Lejano está el auge industrial de Arica, sustentado hasta inicios de los 70 en franquicias, con base en un modelo económico nacional de altos aranceles y de crecimiento hacia adentro.
El último gran golpe lo ocasionó en 1999 la fusión de las empresas pesqueras faenadoras de harina de pescado. Eperva, Iquique-Guanaye y Coloso, que se unieron en Corpesca, reduciendo la flota y ocasionando la pérdida de más de mil empleos.
Con posterioridad, han ido cerrando industrias textiles y el Parque Chacalluta, levantado cerca del aeropuerto por los gobiernos de la Concertación. "Prácticamente, no quedan industrias de importancia. Las más grandes que se instalaron allí, como la Embotelladora Carnaval, la fábrica de hornos Maygás y la fábrica de redes industriales, ya han debido cerrar", señala el presidente de la asociación de industriales de Arica (Asinda), Jaime Narea.
Pérdidas de competitividad frente a sus similares peruanas en el acceso al mercado europeo han puesto en dificultades a las enlatadoras de anchoa de Arica, una de las cuales debió cerrar definitivamente.
De los 45 socios de Asinda, los más grandes son Corpesca, Emelari, Embonor (planta embotelladora de Coca Cola), Química Industrial del Bórax (Quibórax), la faenadora de pollos y avícola Ariztía y varias metalúrgicas menores.
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