"Desde mi punto de vista –y esto puede ser algo profético y paradójico a la vez– Estados Unidos está mucho peor que América Latina. Porque Estados Unidos tiene una solución, pero en mi opinión, es una mala solución, tanto para ellos como para el mundo en general. En cambio, en América Latina no hay soluciones, sólo problemas; pero por más doloroso que sea, es mejor tener problemas que tener una mala solución para el futuro de la historia."

Ignácio Ellacuría


O que iremos fazer hoje, Cérebro?
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domingo, 15 de maio de 2011

¿Por qué Libia sí y Siria no?

MOISÉS NAÍM

¿Por qué Libia sí y Siria no?

MOISÉS NAÍM 15/05/2011

¿Cómo explicar que Estados Unidos y Europa estén bombardeando a Trípoli con misiles y a Damasco con palabras? ¿Por qué tanto empeño en sacar al brutal tirano libio del poder y tanto cuidado con su igualmente salvaje colega sirio? Comencemos por la respuesta más común (y errada): es por el petróleo. Libia tiene mucho y Siria, no. Y por tanto, según esta explicación, el verdadero objetivo de la agresión militar contra Libia son sus campos petroleros. Siria se salva por no tener mucho petróleo. El problema con esta respuesta es que, en términos de acceso garantizado al petróleo libio, Gadafi era una apuesta mucho más segura para Occidente que la situación de caos e incertidumbre que ha producido esta guerra. Las empresas petroleras de Occidente operaban muy bien con Gadafi. No necesitaban cambiar nada. Una segunda, y común, manera de contestar la pregunta es denunciando la hipocresía estadounidense: Washington nos tiene acostumbrados al doble rasero y a las contradicciones en sus relaciones internacionales. Esta tampoco es una respuesta muy útil, ya que no nos ayuda a entender las causas de estas contradicciones.

¿Qué protege, entonces al carnicero de Damasco de un tratamiento como el que le está siendo propinado a su homólogo Libio? Las razones humanitarias que justificaron el ataque contra Gadafi -el cual apoyé- son tanto o más validas en el caso de Siria. Tan sorprendente como la brutalidad genocida de la familia Asad es la suicida valentía de los sirios. Desde hace dos meses salen a las calles a enfrentarse a los tanques y las balas sin más armas que sus deseos de cambio. Los masacran, los torturan, encarcelan a sus familiares y, sin embargo... siguen las protestas. Aun en las ciudades asoladas por las atrocidades de los militares y las milicias civiles (las temidas shabia) y declaradas por el Gobierno "en calma" y "bajo control" la gente vuelve a las calles a protestar. Y los vuelven a masacrar. Mientras esto sucede, la reacción de Estados Unidos y Europa es, por decir lo menos, anémica. De nuevo: ¿por qué?

1. Porque Siria es militarmente más fuerte que Libia. Siria cuenta con una de las Fuerzas Armadas más numerosas, mejor equipadas y entrenadas de Oriente Próximo. También cuenta con armas químicas y biológicas y sus fuerzas paramilitares están entre las 13 más grandes del mundo. Este no era el caso de los militares libios, a quien Gadafi mantenía fragmentados y no muy bien equipados.

2. Fatiga. Libia agotó el poco apetito que quedaba en Estados Unidos para involucrarse en guerras que no fuesen motivadas por claras amenazas a sus intereses vitales. Los disidentes sirios pagan las consecuencias de las largas y costosas guerras de Estados Unidos en Afganistán e Irak y de la incursión en Libia. El apoyo militar de Washington a causas remotas será en adelante más limitado y selectivo. Y, en lo que a guerras se refiere, sin Washington Europa no existe. Esto deja muy solos a los heroicos disidentes sirios.

3. Los vecinos. Libia tiene de un lado a Egipto y del otro a Túnez, las joyas de la primavera árabe. Siria limita con Líbano, Israel, Irak, Jordania y Turquía. Está todo dicho.

4. Los aliados. Gadafi no tiene aliados y hasta sus propios hijos querían apartarle del poder. En una decisión sin precedentes, la Liga Árabe apoyó la intervención contra él. En cambio, Bachar el Asad tiene poderosos aliados dentro y fuera de la región, comenzando por Irán. Y, por tanto, Hezbolá y Hamás. Ni siquiera está claro que Benjamín Netanyahu y el Gobierno israelí prefieran una caótica transición en Siria o mantener a los Asad en el poder. Hasta la revista Vogue se sintió atraída por esta familia y le hizo un glorioso reportaje a Asma Asad: "La más fresca y magnética de las primeras damas... con sus ojos y cabellera castaños, largo cuello y gracia energizante". Es difícil bombardear a alguien así.

5. No tenemos a quién apoyar y no sabemos quiénes son. Hace poco, dos altos funcionarios de la Casa Blanca declararon que la débil respuesta de su Gobierno a los acontecimientos en Siria se debe en parte a que no tienen interlocutores válidos en la oposición. No saben con quién hablar. Otro alto funcionario estadounidense -que exigió el anonimato- me insistió en que, de caer el régimen sirio, el caos y las matanzas serían mucho peores de lo que ha sido en otros países árabes donde se ha dado una transición.

Puede ser. Pero de esto no parecen haberse enterado los sirios. Ellos siguen saliendo a las calles a pedir libertad. A cualquier precio. Sígame en Twitter: @moisesnaim

http://www.elpais.com/articulo/internacional/Libia/Siria/elpepiint/20110515elpepiint_3/Tes

segunda-feira, 2 de maio de 2011

EUA evitarão votação sobre criação do Estado palestino na ONU?

EE UU trata de abortar la declaración de un Estado palestino en la ONU

Washington se moviliza ante un giro radical del conflicto de Oriente Próximo

ANTONIO CAÑO - Washington - 02/05/2011

La diplomacia norteamericana se ha movilizado intensamente ante unos meses que se anuncian decisivos para el problema palestino-israelí y que podrían culminar en septiembre con el respaldo de la ONU a la declaración de un Estado independiente en Palestina. Esa fecha es el límite que se han puesto todas las partes para conseguir un acuerdo, esta vez definitivo y concreto, que resuelva un conflicto sobre el que gira toda la política de Oriente Próximo.

El levantamiento popular en varios países de esa región ha creado un nuevo sentido de urgencia entre los principales protagonistas. Los palestinos lo ven como una oportunidad; los israelíes, como una necesidad, ante los nuevos peligros potenciales, y EE UU se siente obligado a un mayor protagonismo. "El statu quo entre palestinos e israelíes no es más sostenible que los sistemas políticos que han sucumbido en los últimos meses", declaró hace dos semanas la secretaria de Estado, Hillary Clinton, al anunciar inminentes iniciativas de la Casa Blanca sobre ese asunto.

La frustración por el fracaso de todas las negociaciones anteriores y el escepticismo sobre las posibilidades de un arreglo han dado paso en los últimos días a la expectativa de que algo importante puede ocurrir pronto. Esa sensación está en parte motivada por las palabras que Barack Obama pronunció ante la Asamblea General de la ONU en septiembre pasado: "Cuando volvamos aquí el año próximo podemos tener un acuerdo que nos conduzca hacia un nuevo miembro de Naciones Unidas, un Estado palestino soberano e independiente viviendo en paz con Israel".

Aunque las negociaciones no han progresado en absoluto desde aquella fecha, los palestinos han decidido dar por buena la cita de septiembre. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha ordenado la redacción de una Constitución para antes de ese mes, y el primer ministro de su Gobierno, Salam Fayad, ha asegurado que "septiembre será el certificado de nacimiento" del Estado de Palestina.

El propósito palestino es el de someter su deseo de creación de un Estado independiente a votación de la Asamblea General. Aunque una propuesta así debería tener en algún momento la ratificación del Consejo de Seguridad, existen mecanismos legales para proceder a una votación en la Asamblea, donde la iniciativa saldría adelante con toda seguridad. Los palestinos pretenden, no solo ganar la votación, sino hacerlo de forma aplastante, con el apoyo de los principales países europeos, de forma que quede patente a los ojos del mundo el aislamiento diplomático en que queda Israel.

Esa posibilidad ha alarmado a Israel y ha provocado gran preocupación en EE UU. Ambos países tratan ahora de evitar esa votación en medio de un clima de gran controversia que se ve afectado por las malas relaciones que, desde el comienzo de su mandato, mantiene Obama con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

Israel, que considera el propósito palestino una flagrante violación de los acuerdos firmados en el pasado con los dirigentes de esa comunidad, está tratando de convencer a los países sobre los que tiene cierta influencia de que no respalden la iniciativa en la ONU. No tiene gran confianza en conseguirlo. Por eso, la principal respuesta del Gobierno israelí a ese intento de votación será la presentación de un nuevo plan de paz.

La fecha prevista para hacerlo es la del próximo 24 de mayo, cuando Netanyahu pronuncie un discurso ante el Congreso de EE UU al que ha sido invitado por el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner. De esa manera, con la ayuda de los republicanos, Netanyahu intentará al mismo tiempo convencer al mundo de su voluntad negociadora y contrarrestar cualquier intento de Obama, de quien desconfía, de asumir la iniciativa.

Aún no se conoce lo que el primer ministro israelí anunciará en esa ocasión, pero fuentes diplomáticas israelíes han anticipado que, sin entregar todas las cartas, será lo suficientemente audaz como para impedir cualquier excusa palestina para no regresar a la mesa de negociaciones.

EE UU tampoco quiere llegar a la votación de la ONU sin un acuerdo previo. Entre otras razones, porque no quiere ser la única nación de peso que levante la mano en contra del Estado palestino. Portavoces norteamericanos han declarado recientemente que Washington se opone "a cualquier acción unilateral".

La diplomacia norteamericana va a tratar de evitar la acción en la Asamblea General, pero no cree posible que una mera iniciativa de Netanyahu pueda convencer a los palestinos de que renuncien a esa estrategia. Al mismo tiempo, EE UU no quiere verse absolutamente condicionado por la propuesta del primer ministro israelí, a la que no podrá oponerse abiertamente debido a las relaciones excepcionales que mantiene con ese país.

Así pues, la Casa Blanca está considerando presentar su propio plan de paz, uno con el que los palestinos puedan simpatizar y que los israelíes no puedan rechazar. Hillary Clinton ha anunciado que Obama hablará extensamente sobre este tema en los próximos días, pero todavía no parecen resueltas las dudas sobre qué hacer exactamente y cuándo hacerlo, antes o después del discurso de Netanyahu.

Por un lado, la Administración estadounidense no puede quedarse de brazos cruzados ante las perspectivas dramáticas que se deducen de una votación en la ONU sin un acuerdo previo -las represalias de Israel podrían ser considerables-. Pero la presentación de un plan de paz sin un consenso suficiente para garantizar su éxito puede arruinar el prestigio de Estados Unidos durante años.

http://www.elpais.com/articulo/internacional/EE/UU/trata/abortar/declaracion/Estado/palestino/ONU/elpepuint/20110502elpepiint_7/Tes

segunda-feira, 7 de fevereiro de 2011

Irmandade Mulçumana

Opinión
Hermandad Musulmana
Isaac Bigio

Hoy en día diversas corrientes nacionalistas musulmanas son actores fundamentales en el orden mundial: los ayatolas de Irán, Al Qaeda, Hamas palestino, Hizbola libanés, etc. Sin embargo, el movimiento nacionalista islámico más antiguo, grande e influyente de todo el mundo árabe es hoy la fuerza social y política más añeja, organizada y fuerte de la creciente oposición egipcia: la Hermandad Musulmana (HM).

En el país árabe más poblado los días de Mubarak, su dictador durante 30 años, están contados. La cuestión está ahora en saber quien le terminará reemplazando y que rol va a jugar la HM en ese proceso. A pesar de estar ilegalizada en Egipto la HM se las arregló para lograr que en las regimentadas elecciones del 2005 pudiesen capturar a un quinto del parlamento. Hoy su fuerza no se compara a la de los ayatolas iraníes en 1979 durante la revolución que depuso al Shá (quienes entonces controlaban las movilizaciones), pues gran parte de la protesta social egipcia la lideran fuerzas seculares y, además, hay otros movimientos mahometanos rivales a la HM (ya sea por ser más conservadores o radicales). No obstante, la HM puede acabar integrando un futuro gobierno post-Mubarak. Ello de por sí es algo que preocupa mucho a EEUU e Israel, cuyo principal enemigo interno es el Hamas palestino (el cual es la antigua rama de la HM en la ex franja egipcia de Gaza). Osama Bin Laden y Al Qaeda se han visto influenciados por las ideas de los Qutb, quienes fueron los más radicales de la HM, pero Al Qaeda condena el pragmatismo de la HM, mientras ésta formalmente abraza el pacifismo. La HM nació en Egipto en 1928 convirtiéndose en el primer y mayor movimiento socio-político pan-islámico moderno. Su objetivo es una sociedad teocrática basada en el Corán. Se han desarrollado como una internacional con ramas en muchos países mahometanos, algunas de las cuales ansían a crear un súper-Estado islámico que vaya desde Indonesia hasta una España re-musulmanizada. Si bien hoy plantean una democracia islámica pacifista similar a la que en occidente postula la Democracia Cristiana, la HM ha patrocinado ataques contra Israel y un levantamiento en 1982 contra el Baath sirio, el cual terminó con una masacre contra ésta que costó decenas de miles de muertos. Durante la ocupación británica la HM buscó a los nazis como aliados y uno de sus asociados (el Mufti de Jerusalén) reclutó musulmanes para Hitler y felicitó al holocausto. A 2 décadas de haberse creado la HM llegó a tener entre 1 y 2 millones de miembros, pero, tras que en 1948 uno de sus miembros asesinara al primer ministro egipcio Pasha y 6 semanas después se matara a su jefe y fundador al-Banna, se produjo la primera de las 3 grandes persecuciones contra ésta (las otras dos serían a mediados de los 1950s y de los 1960s). Miembros de la HM fueron acusados de tramar contra la vida de nascer y luego de asesinar a su sucesor Sadat en 1982. Durante las 6 décadas que dura el actual régimen egipcio la HM se ha mantenido en una oposición, la cual ha ido prefiriendo soluciones pacificas y concertadas. La HM no es un movimiento demo-liberal (apoyan dictaduras como las de Sudán o Argelia) pero han condenado a Al Qaeda. En temas económicos tienen algunos postulados izquierdistas aunque en cuestiones sociales son conservadores y hostiles a la igualdad entre los sexos y los credos. Cuestionan a EEUU pero su rama jordana tiene una buena relación con su monarquía pro-Casa Blanca y la iraquí ha dado a uno de los vice-presidentes del gobierno pro-Washington. El mayor temor que EEUU e Israel tienen es que la HM, no solo que llegue a instancias del poder en Egipto, sino a que se radicalice y aliente a que las nuevas protestas anti-dictatoriales en el mundo árabe adopten una dinámica nacionalista. Mientras tanto, la estrategia de ambos consiste en buscar una alternativa a Mubarak que bien parta del ejército o de civiles tipo al-Baradei, mientras presionan para que la HM siga el camino pro-occidental de los nacionalistas islámicos turcos.

http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2011020314

Thomas Friedman: Israel e crise no Egito

Israel y las lecciones que debe aprender de la crisis egipcia

06/02/11

Por Thomas Friedman. New York Times News Service


Me encuentro con un general retirado israelí en un hotel de Tel Aviv. Cuando me siento, inicia la conversación: “Bueno, todo lo que pensamos durante los últimos treinta años ya no tiene importancia”. Eso resume la sensación desorientadora de conmoción y pavor que el levantamiento popular en Egipto infligió a la psiquis del sistema de Israel. El tratado de paz con un Egipto estable fue la base tácita para toda política económica y geopolítica de Israel durante los últimos treinta y cinco años, y ahora desapareció . Es como si un día los estadounidenses se despertaran y descubrieran que México y Canadá se han sumido en el caos el mismo día.

“Todo lo que alguna vez ancló nuestro mundo ahora está a la deriva”, destacó Mark Heller, un estratega de la Universidad de Tel Aviv, “y eso pasa en un momento en que la nuclearización de la región está en el aire.” Se trata de un momento peligroso para Israel, y el nerviosismo es comprensible. Sin embargo, temo que Israel pueda hacer su situación aun más peligrosa si sucumbe al argumento que se escucha de labios de una serie de altos funcionarios israelíes en la actualidad: que los acontecimientos de Egipto demuestran que Israel no puede establecer una paz duradera con los palestinos.

Es un error, y es peligroso .

Sin duda, Hosni Mubarak, un viejo aliado de Israel, merece toda la ira que se dirige contra él. El mejor momento para tomar una decisión difícil es cuando se tiene el máximo de poder, ocasión en que siempre se piensa y actúa con más claridad. Durante los últimos veinte años, Mubarak ha tenido todo el poder posible para reformar a fondo la economía de Egipto y construir un centro político moderado y legítimo para llenar el vacío entre su estado autoritario y la Hermandad Musulmana. Pero Mubarak mantuvo con toda deliberación el vacío político que existía entre él y los islamistas de modo tal de siempre poder decirle al mundo: “O yo o ellos”. Ahora trata de instrumentar una reforma en un momento de pánico y ausencia de poder.

Es demasiado tarde . Por su parte, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu corre el riesgo de convertirse en el Mubarak del proceso de paz. Israel nunca tuvo tanto poder ante los palestinos y nunca contó con una parte palestina más responsable. Pero Netanyahu recurrió a toda excusa posible para no poner un plan de paz sobre la mesa. Por otra parte, gracias al trabajo sucio de la televisión Al Jazeera de difundir fuera de contexto todas las concesiones palestinas –para dejar mal parados a los líderes palestinos–, ahora es evidente para todos lo lejos que han llegado los palestinos. No sé si esta dirección palestina tendrá el valor de llegar a un acuerdo. Lo que sé es que Israel tiene un profundo interés en poner a prueba su resistencia. ¿Por qué? En momentos en que los líderes de Egipto y Jordania tratan de reorganizar sus gobiernos en un intento de mantenerse un paso adelante de la calle, pueden afirmarse dos cosas con seguridad: pase lo que pase en los dos únicos estados árabes que tienen tratados de paz con Israel, los secularistas moderados que tenían el monopolio del poder quedarán debilitados y la Hermandad Musulmana, que estaba confinada, se verá fortalecida .

Algo seguro es que el próximo gobierno egipcio no tendrá la paciencia ni el espacio que tuvo Mubarak para maniobrar con Israel. Lo mismo vale para el nuevo gabinete jordano. No hay que confundirse: el conflicto palestino-israelí no tiene nada que ver con las manifestaciones en Egipto y Jordania, pero los acontecimientos de ambos países tendrán su efecto en las relaciones palestino-israelíes. Si Israel no realiza un esfuerzo coordinado por llegar a un acuerdo con los palestinos, el próximo gobierno egipcio “tendrá que distanciarse de Israel porque no tendrá el mismo interés que tenía Mubarak en mantener una relación estrecha”, dijo Khalil Shikaki, un encuestador palestino. En momentos de grandes cambios políticos en la región, “si Israel mantiene su actitud paranoica, mesiánica y ambiciosa, perderá a todos sus amigos árabes”.

Para decirlo en pocas palabras, si los israelíes se dicen que la tensión en Egipto es una prueba de por qué Israel no puede hacer la paz con la Autoridad Palestina, entonces se convertirán en un estado de apartheid, decidirán absorber Cisjordania de forma permanente y así sentarán las bases de una mayoría árabe gobernada por una minoría judía entre el Mediterráneo y el río Jordán.


http://www.clarin.com/mundo/Israel-lecciones-aprender-crisis-egipcia_0_422957718.html