"Desde mi punto de vista –y esto puede ser algo profético y paradójico a la vez– Estados Unidos está mucho peor que América Latina. Porque Estados Unidos tiene una solución, pero en mi opinión, es una mala solución, tanto para ellos como para el mundo en general. En cambio, en América Latina no hay soluciones, sólo problemas; pero por más doloroso que sea, es mejor tener problemas que tener una mala solución para el futuro de la historia."

Ignácio Ellacuría


O que iremos fazer hoje, Cérebro?
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sábado, 4 de junho de 2011

Rogoff: FMI deve fazer o que UE não é capaz e enquadrar a periferia europeia

La crisis de la deuda de Europa, en la encrucijada

Kenneth Rogoff

2011-06-03

 

CAMBRIDGE - Europa se encuentra en una crisis constitucional. Nadie parece tener el poder de imponer una resolución razonable a la crisis de la deuda de sus países periféricos. En lugar de reestructurar la carga de deuda manifiestamente insostenible de Portugal, Irlanda y Grecia (los llamados países "PIG", por sus iniciales), los políticos y legisladores están presionando para que se adopten paquetes de rescate cada vez más grandes con condiciones de austeridad cada vez menos realistas. Por desgracia, no están sólo "pateando" el problema para más adelante, sino empujando una bola de nieve montaña abajo.

Es cierto que, de momento, el problema sigue siendo económicamente manejable. El crecimiento de la eurozona es respetable, y los PIG representan sólo el 6% de su PIB. Pero al argumentar obstinadamente que estos países se enfrentan a una crisis de liquidez, en lugar de un problema de solvencia, los funcionarios del euro están poniendo en riesgo todo el sistema. Importantes economías de la eurozona, como España e Italia, padecen grandes problemas de endeudamiento, especialmente si se tiene en cuenta su crecimiento anémico y una manifiesta falta de competitividad. Lo último que necesitan es que se haga creer a la gente que ya hay en marcha una unión implícita de transferencias y que las reformas y la reestructuración económica pueden esperar.

Los funcionarios de la Unión Europea sostienen que sería catastrófico reestructurar las deudas de cualquier miembro de forma proactiva. Es ciertamente el caso del contagio que ocurriría si se reestructura la deuda griega. Dejará de propagarse solo cuando Alemania erija un cortafuegos firme y creíble, probablemente en torno a la deuda de los gobiernos centrales español e italiano. Este es exactamente el tipo de solución realista que uno vería en una zona monetaria verdaderamente integrada. Así que, ¿por qué los líderes europeos encuentran tan inimaginable esta solución intermedia?

Tal vez es porque creen que no tienen en funcionamiento los mecanismos de gobernanza necesarios para tomar decisiones difíciles, para elegir ganadores y perdedores. Las instituciones fracturadas y débiles de la Unión Europea disponen de menos del 2% del PIB de la eurozona en ingresos fiscales. Cualquier tipo de decisión audaz esencialmente requiere unanimidad. Es un "todos para uno y uno para todos", independientemente de su tamaño, posición de deuda y capacidad de rendición de cuentas. No tiene sentido elaborar un plan B si no hay autoridad o capacidad para ejecutarlo.

¿Puede Europa tener suerte? ¿Hay alguna posibilidad de que la bola de nieve de deuda, disfuncionalidad y dudas se deshaga sin causar daño antes de que cobre más fuerza?

En medio de tanta incertidumbre, todo es posible. Si el crecimiento de la eurozona supera ampliamente las expectativas en los próximos años, los balances de los bancos se fortalecerían y los bolsillos de los contribuyentes alemanes se volverían más voluminosos. Los países periféricos podrían experimentar un crecimiento suficiente para ir cumpliendo sus ambiciosos compromisos de austeridad .

Sin embargo, es mucho más probable que la estrategia de hoy conduzca a un estallido y a una restructuración desordenada. ¿Por qué el pueblo griego (por no hablar de los irlandeses y los portugueses) tendrían que aceptar años de austeridad y lento crecimiento en aras de apuntalar los sistemas bancarios francés y alemán, a menos que reciban grandes sobornos para hacerlo? Como el profesor de Stanford Jeremy Bulow y yo mostramos en nuestro trabajo sobre la deuda soberana en la década de 1980, rara vez se puede exprimir a los países para que realicen pagos netos (pagos menos nuevos préstamos) a entidades extranjeras de más de unos cuantos puntos porcentuales y por algunos años. La actual estrategia de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional pide que estos pagos se realicen a lo largo de una o dos décadas. Tiene que hacerlo, no sea que los contribuyentes alemanes se rebelen ante la perspectiva de tener que pagar por Europa a perpetuidad.

Quizás esta vez sea diferente. Tal vez el encanto de pertenecer a una creciente moneda de reserva haga que una recesión y austeridad sostenidas sean posibles de maneras rara vez vistas en la historia. Lo dudo.

Es cierto que, contra todos los pronósticos y la lógica histórica, parece que Europa va a mantener el liderazgo del FMI. Notablemente, en su resignación a la aparentemente inevitable elección del primer puesto, los líderes de los mercados emergentes no parecen darse cuenta de que todavía deben desafiar la prerrogativa de los Estados Unidos de nombrar al extremadamente poderoso número dos del Fondo. El FMI ya ha sido extraordinariamente generoso con los países PIG. Una vez que se enclave el nuevo equipo pro-rescate, sólo podemos esperar más generosidad, sin importar si estos países adhieren a sus programas.

Por desgracia, un FMI con gran permisividad es lo último que Europa necesita en estos momentos. Con su crisis constitucional, hemos llegado exactamente al momento en que el FMI debe ayudar a la eurozona a tomar decisiones difíciles que no puede adoptar por sí misma. El Fondo debe crear programas para Portugal, Irlanda y Grecia que restablezcan la competitividad y reduzcan la deuda, y les ofrezcan una esperanza realista de un retorno al crecimiento económico. El FMI debe impedir que los europeos permitan que su parálisis constitucional convierta la bola de nieve de la eurozona en una avalancha mundial.

En ausencia del FMI, la única institución con capacidad de actuar es el ferozmente independiente Banco Central Europeo. Pero si el BCE asume por completo el papel de "prestamista de último recurso", en última instancia, caerá en la insolvencia él mismo. No es manera de asegurar el futuro de la moneda única.

El final de cualquier crisis es difícil de predecir. Tal vez sea suficiente un colapso mayor de la tasa de cambio del euro, generando un auge de las exportaciones. Tal vez Europa entre en un auge de todos modos. Pero es difícil ver cómo la moneda única puede sobrevivir mucho tiempo más sin un paso decisivo hacia una unión fiscal más sólida.

Kenneth Rogoff es profesor de Economía y Políticas públicas en la Universidad de Harvard y fue economista en jefe del FMI.

http://www.project-syndicate.org/commentary/rogoff81/Spanish

sábado, 23 de abril de 2011

Islândia rebelde! E apontando caminhos?

São Paulo, sábado, 23 de abril de 2011

Rebelde, Islândia dá calote e ganha fãs
País decide não compensar investidores britânicos e holandeses que perderam dinheiro após a crise de 2008
Pequena ilha do norte europeu adota caminho diverso do traçado por outras nações em crise, como Portugal e Grécia
RICARDO MIOTO
DE SÃO PAULO
A fria e comportada Islândia virou agora exemplo de rebeldia na Europa.
O país, que quebrou com a crise de 2008, resolveu lidar com as dificuldades econômicas de uma maneira bastante diferente de Portugal, Grécia ou Irlanda.
Em vez de pedir ajuda para rolar sua dívida e aceitar pacotes de austeridade impostos pelos credores, simplesmente optou, no último dia 9, por um calote bilionário.
Conquistou, assim, a simpatia de políticos europeus que acreditam que os cortes de gastos impostos aos países em apuros só vão piorar as taxas já elevadas de desemprego e comprometer os serviços públicos.
A socióloga portuguesa e deputada do Parlamento Europeu Marisa Matias, por exemplo, disse que "[querem] que famílias paguem por erros de bancos. Os islandeses não entendem assim".
Essa também é a opinião da sua colega eurodeputada Eva Joly (França). "Ninguém debateu se os pagadores de impostos devem resgatar instituições financeiras", escreveu no britânico "Guardian". "Espero que o espírito de luta dos islandeses se espalhe."
Esse "espírito" foi manifestado em um referendo no começo do mês, quando 60% dos islandeses votaram "não" ao pagamento de US$ 5,3 bilhões (R$ 8,3 bilhões) a Holanda e Reino Unido.
Foi o valor perdido por investidores dos dois países que aplicaram no fundo "Icesave", gerido pelo banco privado islandês Landsbanki.
Os executivos da instituição colocaram o dinheiro dos seus clientes em fundos que se revelaram, durante a crise de 2008, podres.
Os governos do Reino Unido e da Holanda acharam por bem restituir as quantias perdidas aos seus cidadãos e mandaram a conta aos islandeses. Como o país tem apenas 320 mil habitantes, a "dolorosa" ficaria em mais de R$ 25 mil por cabeça.
EXEMPLO ARGENTINO
Os dois países credores vão tentar fazer a Islândia pagar com processos em tribunais europeus.
É difícil prever exatamente quais serão as consequências do calote para a economia islandesa, mas é provável que o país passe a ter grande dificuldade para conseguir crédito.
Além disso, sua entrada na União Europeia deve ser atravancada em represália, limitando acesso a mercados.
A Folha conversou com o conselheiro econômico do governo da Islândia Michael Hudson, professor da Universidade do Missouri (EUA).
Ele duvida que o calote trará consequências graves para a Islândia. Cita a Argentina, que em 2002 deu um calote na sua dívida externa e conseguiu reestruturá-la.
Para Hudson, os problemas que a Argentina enfrenta não têm a ver com a decisão de não pagar credores.
"O país conseguiu apenas não ser roubado pelos credores estrangeiros, mas manteve seus próprios latifundiários, banqueiros e donos de monopólios", disse.

http://www1.folha.uol.com.br/fsp/mundo/ft2304201105.htm

sábado, 22 de janeiro de 2011

China: credor do mundo

Expertos: el “dragón” asiático lidera compra global de bonos

Adquiere deuda de países en Europa, de EU y logra posicionarse en los mercados de AL

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Viernes 21 de enero de 2011 Oscar González Escárcega | El Universal
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cartera@eluniversal.com.mx

Una semana antes de que el presidente de China Hu Jintao llegara a Estados Unidos en visita de Estado, su viceprimer ministro Li Keqiang anunció que Beijing compraría 6 mil millones de euros en títulos de deuda española y mil 900 millones de euros más en bonos portugueses y griegos, que sumarían casi 8 mil millones de euros en papeles del viejo continente.

Antes de este anuncio, el país asiático ya tenía participaciones significativas de la deuda europea. Sólo en España, China es propietaria de 43 mil millones de euros en deuda de ese país, alrededor de una quinta parte de los bonos españoles existentes.

En las primeras semanas de enero de este 2011, España había colocado 3 mil millones de euros en una subasta que fue vista como una prueba de confianza para los inversionistas. Italia, por su parte, en esas mismas fechas, vendió 6 mil millones de euros en bonos de mediano y largo plazo. Portugal también llevó a cabo una venta de bonos con gran con éxito.

En todas las subastas estuvieron presentes China y Japón.

—¿A qué se debe la actividad de China en la compra de deuda?

China compra deuda europea porque cuida sus propios intereses, señalan especialistas el ámbito financiero. Carlos Rojas Magnon, presidente del Comité Empresarial México-China y el investigador de la Escuela de Negocios del Instituto de Empresas de Europa, Juan Carlos Martínez, coinciden en que Europa es el destino por excelencia de sus exportaciones, vitales para el país asiático. Además, la actividad mostrada en las últimas semanas, responde a que China tiene una gran cantidad de activos en euros y quiere proteger su valor.

El euro, por ahora, es visto como la alternativa más viable al dólar como moneda de reserva. Lo último que quisiera ver China es la caída del euro. “Si quiere mantener su economía floreciente, Beijing no puede permitirse que esa moneda colapse.

Otra razón por la cual China está comprando deuda europea es que España y Portugal tienen participaciones estratégicas en América Latina y África, dos regiones donde China quiere seguir creciendo, sostuvo el investigador Juan Carlos Martínez.

Yi Gang vicegobernador del Banco Central de China (PBoC por sus siglas en inglés) recalcó que la ayuda de su país a Europa, debe de ser vista como un proceso a largo plazo, “los principios de inversión de las reservas chinas, se basan en la diversificación de los mercados financieros en el mundo, por ello seguiremos comprando deuda europea por tiempo indefinido”.

Carlos Rojas asegura que “lo que está haciendo esa nación es diversificar la enorme cantidad de bonos que posee del tesoro estadounidense, adquiriendo papeles en otras monedas”.

China se está moviendo para obtener mayor utilidad, “uno o dos puntos porcentuales más sobre los bonos de Estados Unidos, dijo.

Otros inversores

China ha dejado temporalmente la compra de papeles estadounidenses. Siendo su más grande acreedor con un trillón de dólares, el país asiático redujo sus existencias en noviembre, de acuerdo con un informe del Departamento del Tesoro. Japón creció sus bonos en 877.2 millones de dólares en noviembre. Gran Bretaña, con 7% llegó a 511.8 millones de dólares.

União Europeia em crise: Alemanha e o resto: dualismo estrutural? Contradições do capitalismo bloqueiam a integração!

Alemanha sai da crise e evidencia ‘duas europas’

Empresas do país anunciam ampliações de fábricas e contratações para reafirmar modelo exportador, mas pedaço grande do continente ainda patina 

21 de janeiro de 2011 | 22h 30

Jamil Chade, de O Estado de S. Paulo

GENEBRA - A BMW, Daimler e Audi anunciam medidas surpreendentes para muitos: vão ampliar suas fábricas para conseguir atender aos pedidos recordes. Dois anos depois do auge da pior crise econômica desde a era Hitler, a Alemanha dá sinais claros de que já deixou a crise no passado.

Depois de registrar seu maior crescimento do PIB desde a reunificação em 1991, ontem foi a vez da confiança do setor privado sofrer a maior alta já registrada. As exportações para países emergentes e a volta do consumo doméstico estão impulsionando a economia alemã. Mas também revelando um lado obscuro da Europa: a existência cada vez mais acentuada de um bloco em duas velocidades.

Pesquisa com 7 mil empresários feita pelo instituto de Munique Ifo constatou que a confiança do setor privado atingiu seu ponto mais alto em duas décadas, em uma demonstração de que a maior economia da Europa estaria saindo de sua crise. O aumento do consumo doméstico e principalmente as exportações são os motivos da retomada.

Em 2010, a economia alemã cresceu 3,6%, bem acima de todas as demais da UE. Para 2011, Berlim chegou a rever para cima a expansão de sua economia, com uma projeção de 2,3%. Nem a alta dos preços de commodities e de minérios parece ser um problema. O governo já acredita que atingirá a meta de redução do déficit antes do prazo estipulado pela UE, de 2013.

Para economistas alemães, a explicação para o bom desempenho é simples. O modelo é baseado nas exportações e, com a importação de emergentes em alta, a economia alemã conseguiu resistir. O desemprego ficou em 7% e permitiu que o consumo interno fosse fortalecido.

"A economia alemã começou o ano com grande vigor", disse o presidente da Ifo, Hans-Werner Sinn. O resultado fez a bolsa de Frankfurt subir ao nível mais alto em dois anos e meio. Em toda a Europa, as bolsas também reagiram de forma positiva.

Para o presidente do BC alemão, Axel Weber, a economia do país "está se beneficiando de forma considerável da recuperação da economia global, principalmente dos mercados asiáticos emergentes", afirmou. "A demanda externa está mais uma vez dando impulsos fundamentais", disse.

Na imprensa alemã, o noticiário é bem diferente do que se via há um ano, com demissões pela Europa e empresas fechando suas portas. A Audi, por exemplo, anunciou seu maior projeto de expansão de sua história há duas semanas. A empresa pretende contratar 1,2 mil trabalhadores e investir 11,6 bilhões em quatro anos. Não esconde: quer vender 1 milhão de carros apenas na China até 2014.

Velocidade. Mas se o crescimento da Alemanha está sendo visto como um alívio para muitos na Europa, a expansão também escancara uma realidade que a UE evita falar: a existência de duas europas. Se a Alemanha cresce, países como Irlanda, Grécia, Portugal, Espanha e até Itália continuam sofrendo.

Só a taxa de desemprego na Espanha, por exemplo, é três vezes superior à da Alemanha.

Na zona do euro, a projeção é de que o crescimento das economias em 2011 será de apenas 1,5%, média já elevada graças ao desempenho alemão.

A diferença é tão grande que comentaristas europeus chegam a alertar os alemães de evitar comemorar a recuperação para não deixar os demais parceiros do bloco ainda mais irritados. Berlim chegou a ser chamado de "arrogante" nesta semana por eurodeputados.

Para governos de países que enfrentam crises profundas, essa disparidade entre a Alemanha exportadora e suas economias cada vez menos competitivas é o que está ameaçando a Europa. Por anos, o saldo positivo na balança comercial alemã foi garantida graças ao consumo de espanhóis, gregos e irlandeses, hoje altamente endividados.

Em entrevista à revista alemã Spiegle, o economista Nouriel Roubini também alertou que a estratégia de Berlim de crescimento "não funcionará no médio prazo". "Esse modelo exportador não funcionará nem para a Alemanha nem para a Europa", afirmou o economista, que acusa Berlim de ter aprofundado a crise de seus vizinhos. 

sábado, 11 de dezembro de 2010

Dani Rodrik: “la unión monetaria es imposible entre democracias si no hay una unión política”

Pensar en lo impensable en Europa

Dani Rodrik

2010-12-10

CAMBRIDGE – Cuando el FMI y la eurozona prepararon conjuntamente un paquete de rescate para Grecia en mayo pasado, era claro que ese acuerdo era un respiro temporal. Ahora ya hay más problemas. Como las dificultades de Irlanda amenazan con extenderse a Portugal, España e incluso Italia, es tiempo de reconsiderar la viabilidad de la unión monetaria europea.

No es fácil decirlo porque no soy euroescéptico. A diferencia de otros, como mi colega de la Universidad de Harvard, Martin Feldstein, que argumenta que Europa no es una zona monetaria natural, pienso que esa unión está justificada en el contexto de un proyecto europeo más amplio que ha hecho hincapié –y aún lo hace- en la creación de instituciones políticas que van de la mano con la integración económica.

La mala suerte de Europa es que ha sido golpeada por la peor crisis financiera que haya habido desde los años treinta, cuando apenas está a medio camino de su proceso de integración. La eurozona estaba muy integrada como para que los efectos de contagio transfronterizos no causaran caos en las economías nacionales, pero no lo suficientemente integrada como para tener la capacidad institucional necesaria para gestionar la crisis.

Consideremos lo que pasa cuando bancos en Texas, Florida o en California toman malas decisiones de crédito que amenazan su supervivencia. Si los bancos son meramente ilíquidos, la Reserva Federal en Washington está lista para intervenir como institución de crédito de último recurso. Si se les considera insolventes pueden declararse en quiebra o las autoridades federales asumen el control mientras que el Organismo Federal de Garantía de los Depósitos Bancarios (FDIC por sus siglas en inglés) compensa a los depositantes.

De igual manera, en caso de quiebra, las leyes federales y los tribunales rápidamente fallan a favor de los acreedores y lo hacen sin consideración de las fronteras estatales. Independientemente del resultado, los gobiernos estatales no socializan la deuda privada (sino el gobierno federal, de ser el caso) y no pone en riesgo las finanzas públicas a nivel estatal.

A su vez, los gobiernos estatales no tienen poder legal para abrogar contratos de deuda frente a los acreedores fuera del estado y no tienen incentivos para hacerlo (dada la ayuda que obtienen del gobierno federal). Así, incluso en medio de una crisis financiera, los bancos y las empresas no financieras pueden continuar pidiendo créditos si sus hojas de balance son saludables y no están contaminadas por  los “riesgos soberanos” de su gobierno estatal.

Mientras tanto, el gobierno federal compensa una buena parte de las caídas de los ingresos de los estados mediante transferencias o reducciones de impuestos. A los trabajadores que les está yendo mal de cualquier modo se pueden mover fácilmente a otros estados con un mejor desempeño sin preocuparse por las diferencias lingüísticas o el choque cultural. Casi todo esto sucede automáticamente sin negociaciones largas y contenciosas entre los gobernadores estatales y funcionarios federales, sin asistencia del FMI o sin poner en tela de juicio la existencia de los Estados Unidos como entidad política económica.

Entonces, el problema real en Europa no es que España o Irlanda se hayan endeudado demasiado o que mucha deuda española o irlandesa esté en las hojas de balance de bancos de otros lugares de Europa. Después de todo, ¿a quién le importa el déficit en la cuenta corriente de Florida –o quién siquiera sabe a cuánto asciende? No, el verdadero problema es que Europa no ha creado las instituciones a nivel de Unión Europea que un mercado financiero integrado necesita.

Esto refleja la ausencia de instituciones políticas adecuadas en el centro. La Unión Europea nos ha enseñado lecciones valiosas en las últimas décadas: primero, que la integración financiera requiere la eliminación de la volatilidad entre monedas nacionales; después, que acabar con los riesgos cambiarios exige eliminar las monedas nacionales por completo; y ahora, que la unión monetaria es imposible entre democracias si no hay una unión política.

Se debió haber previsto que la parte política de la ecuación llevaría tiempo para adaptarse. Es fácil culpar a los políticos europeos por falta de liderazgo. Sin embargo, no hay que subestimar la magnitud del proyecto que los gobiernos europeos emprendieron.

De hecho, el ejemplo análogo más cercano es la propia experiencia de los Estados Unidos en la creación de una República Federal. Como muestra está la larga lucha de ese país por los “derechos de sus estados” –y de hecho la propia Guerra Civil- construir una unión política a partir de entidades autogobernadas es un proceso difícil y lento.

Los Estados aprecian naturalmente su soberanía. Peor aún, la propia unión económica puede avivar la llama del nacionalismo y poner en riesgo la integración política. Pone mucha presión en las instituciones de cada país (por ejemplo la presión en los Estados de bienestar de Europa), alimenta el resentimiento contra los extranjeros (para muestra obsérvese los buenos resultados recientes que han tenido los partidos antiinmigrantes), y hace que las crisis desde el exterior tengan más oportunidades de desarrollarse y sean más costosas (como lo demuestra claramente la situación de ahora).

Desafortunadamente, tal vez ya sea demasiado tarde para la eurozona, Irlanda y los países del sur de Europa deben reducir la carga de su deuda y mejorar mucho la competitividad de sus economías. Es difícil imaginar cómo pueden alcanzar ambos objetivos y permanecer en la eurozona.

Los rescates de Grecia e Irlanda son sólo paliativos temporales: no sirven para reducir el endeudamiento y no han evitado el contagio. Además, la austeridad fiscal que prescriben retrasa la recuperación económica. La idea de que las reformas estructurales y del mercado laboral pueden dar lugar a un crecimiento rápido es únicamente un espejismo. Por ello, la necesidad de reestructurar la deuda es una realidad inevitable.

Aun si los alemanes y otros acreedores aceptan una reestructuración –no a partir de 2013, como ha pedido la canciller alemana Angela Merkel, sino desde ahora—existe el problema adicional de restablecer la competitividad. Este es un problema que comparten todos los países deficitarios, pero que se agudiza en el sur de Europa. Estar en la misma zona monetaria que Alemania condenará a estos países a años de deflación, desempleo elevado y trastornos políticos internos. A estas alturas, salir de la eurozona podría ser la única opción realista para una recuperación.

La fragmentación de la eurozona podría no significar su fin. Los países podrían volver a adherirse y hacerlo de manera creíble una vez que cumplan los requisitos fiscales, normativos y políticos. Por el momento, es probable que la eurozona haya llegado al punto en el que un divorcio en buenos términos es una mejor opción que años de deterioro económico y aspereza política.

Dani Rodrik es profesor de Economía Política de la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard y autor de One Economics, Many Recipes: Globalization, Institutions, and Economic Growth.

domingo, 16 de maio de 2010

Crise e soberania: Espanha na UE

Crisis y soberanía

Madrid intentará recuperar competencias autonómicas

FRANCESC-MARC ÁLVARO | 17/05/2010 | Actualizada a las 00:11h | Política

Ala fuerza ahorcan. La histórica rectificación de Zapatero mediante un ajuste económico y social sin precedentes pone sobre la mesa uno de los asuntos centrales del futuro de la Unión Europea: los límites de la soberanía de los estados que la integran. El presidente español descubrió no sólo la realidad, de golpe y porrazo. También se dio cuenta, finalmente, de que eso que llamamos mundo global no es algo que esté fuera, al contrario; la globalización está dentro y cerrarse a ella no es una opción. Decir que Zapatero ha hecho lo que Merkel y Sarkozy le exigían es una forma de resumir el momento, pero hay que ir más allá. Otrosí, la conversación telefónica del inquilino de la Moncloa con el presidente Obama es una escena que ubica a cada actor frente al espejo. Lejos queda el día en que Zapatero, atacado del síndrome de Peter Pan, se negó a levantarse ante la bandera de Estados Unidos, confundiendo un gobierno con todo un pueblo. Bruselas y Washington también acabamos siendo nosotros, nos guste o no. Además, hay que poner la vista hacia Oriente. Retengamos un dato: las reservas de divisas extranjeras de China representan tres veces más que las reservas de toda la UE.

La presente crisis obliga a los poderes europeos a profundizar en los compromisos políticos. La necesidad y la urgencia fortalecen la construcción comunitaria en detrimento de los estados miembros. Todo se acelera. ¿Cuánto tiempo puede durar una unión monetaria sin una efectiva unión presupuestaria de los estados? Los alemanes han recordado algo muy importante y básico: los presupuestos son la ley principal que aprueba cualquier Parlamento soberano y son la llave de cualquier gobernante. Ceder esta competencia sagrada sería crear los Estados Unidos de Europa y, entre otras cosas, implicaría elegir en las urnas un auténtico gobierno europeo. Estamos lejos de esto pero, ahora, la Comisión propone que, en determinadas circunstancias, puedan revisarse y corregirse los presupuestos de los estados de la zona euro. Las autoridades de Bruselas pretenden crear un marco de vigilancia del paro, el crédito y el déficit y, además, la Comisión no descarta expedientar a los países que presenten una deuda excesiva. La bandera de Europa no ha creado todavía un patriotismo, pero fuera de este proyecto no hay futuro.
La UE –en acertada definición de Anthony Giddens– es "una asociación o comunidad democrática de naciones semisoberanas". A fecha de hoy, la soberanía española pierde grosor por arriba. ¿Se trata de una tendencia reversible? No lo parece. Por eso está cantada la repesca voraz de soberanía que Madrid intensificará por abajo, intentando recuperar competencias autonómicas. La coartada de la operación se sirve en bandeja de plata, la vicepresidenta Salgado lo ha dicho: las comunidades gastan más que nadie. El principio de subsidiariedad, al garete. El conseller Castells, obligado a cuadrar las cuentas de la Generalitat, ya ha puesto sus barbas a remojar.

http://www.lavanguardia.es/lv24h/20100516/53929066048.html

quarta-feira, 12 de maio de 2010

Retrocesso na OMC?

12/05/2010 - 10h57

Brasil e Índia vão à OMC contra apreensão de genéricos

GENEBRA (Reuters) - Índia e Brasil recorreram na quarta-feira à Organização Mundial do Comércio (OMC) contra a União Europeia e a Holanda por causa da apreensão de cargas de medicamentos genéricos.

O pedido de consultas, primeiro passo de um processo formal na OMC, contrapõe os direitos de propriedade intelectual dos laboratórios ao acesso das populações de países pobres a medicamentos.

A Reuters noticiou em outubro do ano passado que a apreensão de genéricos em alfândegas europeias poderia levar Índia e Brasil a abrirem um processo na OMC.

A UE alega que apenas estava se precavendo da existência de medicamentos falsificados, sem a intenção de impedir a produção ou comercialização de medicamentos genéricos para quem deles necessita. O bloco europeu esperava obter uma solução negociada para a disputa.

O caso começou com a apreensão pela alfândega holandesa, em dezembro de 2008, de uma carga de medicamentos contra a hipertensão, que passava pelo país no seu caminho da Índia para o Brasil.

A Reuters teve acesso a uma carta em que o embaixador indiano na OMC, Ujal Singh Bhatia, dizia à missão da UE na entidade que a alfândega holandesa apreendeu pelo menos 19 cargas de genéricos em 2008 e 2009, sendo que 16 tinham origem na própria Holanda.

"A Índia considera ainda que as medidas em questão também têm um sério impacto adverso sobre a capacidade dos países em desenvolvimento e menos desenvolvidos da OMC protegerem a saúde pública e fornecerem acesso universal a medicamentos", disse ele.

UE e Índia pretendem definir um acordo de livre comércio neste ano, e os europeus também retomaram as negociações sobre um acordo comercial com o Mercosul, integrado pelo Brasil.

(Reportagem de Jonathan Lynn)

http://economia.uol.com.br/ultimas-noticias/reuters/2010/05/12/brasil-e-india-vao-a-omc-contra-apreensao-de-genericos.jhtm

domingo, 2 de maio de 2010

Alemanha eurocética ou Alemanha oportunista e neoliberal?

02 mayo, 2010 - Lluís Bassets

El fracaso político del euro

En el principio siempre hay decisiones políticas. Políticas fueron las decisiones monetarias de Helmut Kohl y políticas son las indecisiones monetarias de Angela Merkel. El canciller de la unificación alemana tomó dos decisiones monetarias: fijó el cambio del marco oriental por marcos occidentales en la paridad de uno a uno hasta el límite de 4.000 y de dos orientales por uno occidental a partir de dicha cantidad; y luego accedió con el Tratado de Maastricht a que su país perdiera la moneda sobre la que se había construido el milagro alemán, a cambio de que el resto de Europa aceptara la unificación y sus consecuencias.

También fueron políticas las decisiones que se tomaron alrededor del euro. Sin una firme voluntad política de los países que querían incorporarse, encabezados por los dos grandes, Francia y Alemania, es decir, el presidente de la República Jacques Chirac y de nuevo el canciller Kohl, el euro habría quedado reducido a una unión monetaria franco-alemana, con la adición de Holanda, Bélgica y Luxemburgo. El propósito, netamente político, de los fundadores fue incorporar el máximo número de países, cumpliendo las reglas o criterios llamados de Maastricht naturalmente (pertenencia al sistema monetario europeo, limitación de los niveles de inflación, déficit y deuda, y convergencia de tipos de interés), pero con una cierta manga ancha, que permitió algunos apaños en las cuentas públicas, que en el caso de Grecia, incorporada algo más tarde, fueron, como se ha visto, escandalosos e incluso fraudulentos.

La nueva moneda nació con un problema político serio. No había gobierno económico ni departamento del Tesoro que funcionaran como interlocutores de las autoridades monetarias del Banco Central Europeo. Pero su aparición y consolidación llevó a presagiar unos futuros efectos políticos, que conducirían a solventar el problema de la gobernanza, a introducir criterios de armonización fiscal e incluso incrementos del presupuesto. No tan sólo no ha sucedido, sino que las cosas han ido en dirección contraria, justo cuando la moneda común supera ya su primera década de vida.

Angela Merkel arrastra ahora los pies y prefiere esperar a que vayan a las urnas los votantes de Renania Westfalia, país de 18 millones de habitantes y uno de los motores políticos germanos, antes que ayudar a Grecia, con sus 11 millones. Se escuda también en los reproches que pudiera hacerle su Tribunal Constitucional, siempre vigilante ante las cesiones de soberanía, en su momento con ocasión del euro y ahora con el Tratado de Lisboa. Pero sobre todo quiere convencer a sus conciudadanos de que ayudando a Grecia se ayudan a ellos mismos. Porque la peor consecuencia política de un euro sin gobierno político es que ha convertido a la europeísta Alemania en un nuevo socio euroescéptico.

http://blogs.elpais.com/lluis_bassets/2010/05/el-fracaso-político-del-euro.html

Haverá Europa após a Grécia?

MOISÉS NAÍM

¿Adiós Europa?

MOISÉS NAÍM 02/05/2010

Comenzó con una tragedia griega, siguió con una zarzuela española y puede culminar con una explosiva ópera alemana. La actual crisis económica europea crece, se diversifica y complica. Si sigue así puede acabar con el proyecto más imaginativo e innovador de la geopolítica mundial: la integración europea. El ambicioso objetivo de consolidar a Europa como un actor económico bien integrado y un protagonista político cohesionado en el escenario internacional es indispensable para los europeos y bueno para el resto del mundo. Europa no podrá defender eficazmente sus intereses, mantener los estándares de vida a los que se han acostumbrado sus habitantes y ser un jugador relevante en el mundo si se vuelve a fragmentar. Lamentablemente, una Europa menos integrada ha dejado de ser tan inimaginable como lo era hasta hace unos meses.

Hay dos escenarios para la poscrisis: uno se llama más Europa; otro, menos Europa. Este último es el que se va a imponer si no cambian drásticamente tres cosas: las políticas económicas de los Gobiernos; la impunidad con la que políticos oportunistas, tanto en el Gobierno como en la oposición, le mienten al público acerca de la gravedad de la situación y, muy importante, la complacencia de un público propenso a repudiar a los políticos que le dicen la verdad. Menos Europa es lo que resulta de una solución para Grecia que dentro de unos meses se mostrará insuficiente e implicará la necesidad de un nuevo socorro financiero. El socorro actual no aparece a tiempo ni en las cantidades suficientes y así el crash griego se profundiza, contamina y debilita aún más a los otros países débiles de Europa. España, Portugal e Irlanda gritan a los cuatro vientos "¡no somos Grecia!". Es una afirmación relativamente cierta pero que encubre el hecho de que su estabilidad económica es cada vez más precaria y sus vulnerabilidades cada vez más peligrosas.

Mientras tanto, una Alemania tan rica como reticente a apostar sus riquezas en el rescate de sus socios mediterráneos interviene con decisiones tardías y parciales, moldeadas por la percepción de que su apoyo al proyecto europeo ha tenido costes intolerables para su población.

Chinos, hindúes, petroleros árabes y otros países ricos en reservas dejarían de tratar al euro como una moneda equivalente al dólar estadounidense y algunos países europeos lo abandonarían. Un ambiente de sálvese quien pueda y cada uno por su cuenta comienza a permear las cumbres europeas. Muchos aplauden el desprestigio y debilitamiento de la burocracia en Bruselas y el vídeo más popular en Internet es uno donde Lady Gaga reemplaza a Lady Ashton como Alta Representante de la Política Exterior de la Unión Europea.

En este escenario, Alemania y Francia seguirían siendo países de peso en el orden mundial y Reino Unido, gracias a su relación especial con los Estados Unidos, gozaría de más relevancia de la que justificaría su menguado poder económico. Obviamente, Europa seguiría existiendo y emitiendo ruidos que emulan los que haría un continente verdaderamente unido, económicamente sano y políticamente coordinado. Pero el resto del mundo oiría estos ruidos con una burlona sonrisa, sabiendo que proceden de un continente que salió de esta crisis siendo menos de lo que era antes y mucho menos de lo que hubiese podido ser.

Este escenario es una desventura que hay que impedir. Menos Europa no es inevitable y Más Europa no es solo deseable, sino que es posible.Más Europa no debe significar más Bruselas, ni más burocracia, ni más vergonzosos despliegues de incompetencia como los que hemos visto en la selección de los líderes de Europa, en el manejo de la crisis del tráfico aéreo producido por la erupción del volcán impronunciable ni por el patético manejo de la crisis de Grecia.

Más Europa se construye a partir de líderes que saben cómo explicarle a sus compatriotas que sus hijos estarán condenados a tener estándares de vida inferiores a los que disfrutaron ellos a menos que las economías europeas se reformen e integren de manera más profunda que hasta ahora. Que Europa tiene que pasar por dolorosos ajustes que incluyen el reconocimiento que es imposible ganar cada año más a menos que se produzca cada año más. Que los sindicatos deben permitir más competencia en el mercado de trabajo, los empresarios más competencia en el mercado de bienes y servicios y que las exuberantes ganancias de algunos bancos son manifestaciones de distorsiones a corregir en los precios del riesgo. Que es miope para alemanes, franceses y otros que han acumulado inmensas reservas el mantenerlas bajo el colchón mientras Europa se fragmenta, cosa que a la larga va contra sus intereses.

Estamos en uno de esos momentos donde el temple, la audacia y la visión de los lideres puede alterar las trayectorias de sus sociedades y cambiar la historia. La oportunidad de construir Más Europa está allí para quienes sepan aprovecharla. mnaim@elpais.es

http://www.elpais.com/articulo/internacional/Adios/Europa/elpepiint/20100502elpepiint_6/Tes

Europa no seu momento América Latina: Espanha não é a Grécia!

ENTREVISTA: JOSÉ MANUEL CAMPA Secretario de Estado de Economía

"No hay comparación posible entre España y Grecia"

LUCÍA ABELLÁN - Madrid - 02/05/2010

El terremoto desatado esta semana por la agencia Standard & Poor's (S&P) no ha logrado endurecer el discurso de José Manuel Campa, más dado al temple del profesor que fue que al ardor político. La entrevista sortea con excesiva cautela el ataque a una entidad que ha puesto patas arriba los mercados tras degradar la deuda griega al nivel del bono basura y, de paso, rebajar la portuguesa y la española, que pese a todo conserva un notable. En una sala palaciega del Ministerio de Economía donde los frescos, los cuadros y las puertas enmascaradas distraen fácilmente la atención, el secretario de Estado de Economía desarma asépticamente los argumentos de S&P, cuyo impacto en los mercados soliviantó al portavoz económico de la Comisión Europea, Amadeu Altafaj, que se preguntó sarcásticamente: "¿Quién es Standard & Poor's?

Pregunta. ¿Usted también se pregunta quién es S&P para determinar así el futuro de España y de Europa?

Respuesta. No creo que esté determinando el futuro de España ni de Europa. Es una empresa que evalúa la calidad de la deuda de empresas y gobiernos. Y según la valoración que hacen los distintos inversores de la opinión que ellos emiten tiene más o menos impacto en los mercados.

P. ¿Ese impacto será grande?

R. Sí y no. Justo al anunciarse su decisión se vio cómo la Bolsa cayó casi un 2%. Pero al día siguiente recuperó algo más. La opinión de S&P está basada en expectativas que no coinciden con el consenso de los analistas, en particular las perspectivas de crecimiento de la economía española hasta 2015, claramente inferiores a las del resto. Además, su percepción desde febrero, cuando emitieron su última opinión, ha empeorado, mientras que para la mayoría de analistas ha ido mejorando. Lo que tienen que hacer los inversores es valorarlo. No compartimos la opinión de S&P.

P. ¿Puede ocurrir en España algo similiar a lo que está pasando en Grecia?

R. Las diferencias con Grecia son muchas: tanto en términos de tamaño como de dinamismo empresarial, de la calidad y la estabilidad del sistema institucional, de la competitividad de la economía, de niveles de deuda pública, de ahorro, de inversión... Hay que recordar, además, el largo historial de credibilidad de las cuentas públicas españolas. En suma, no hay comparación posible.

P. ¿Cree entonces que son completamente infundados los temores de esta agencia?

R. No digo que sean totalmente infundados. Lo que sí es poco razonable es la estimación de crecimiento. Y no lo creo yo solo.

P. ¿Tiene previsto hacer otra gira internacional para reunirse con inversores y convencerlos de la solvencia de España?

R. Esas giras se hacen regularmente para informar a inversores sobre la evolución de la economía. Es importante mantenerlos informados. La economía española vive una transformación desde un boom en el que gran parte del PIB dependía de la construcción residencial hacia actividades que se deben potenciar en otros sectores. Eso requiere explicación, más aun en épocas de cambio, y sin lugar a dudas, ahora que la sensibilidad de los mercados es más alta.

P. ¿Intentará reunirse con Standard & Poor's?

R. Lo hacemos habitualmente con ellos y con muchos otros analistas e inversores.

P. Una de las objeciones que plantean los analistas de esa agencia es la falta de concreción del ajuste fiscal. ¿Les falta trasladar la austeridad a hechos concretos?

R. S&P confirma nuestro objetivo de déficit de 2010 y prevé mayores déficits que nosotros para los próximos años, no porque no se apliquen los ajustes, sino porque al prever mucho menos crecimiento de la economía, la recaudación de impuestos resulta inferior y gastos como el de las prestaciones por desempleo, mayores.

P. La agencia se inquieta por la partida de personal, que avanza más de lo que sería lógico en recesión. ¿No cree que ha llegado la hora de mandar un mensaje con el sueldo de los funcionarios?

R. El plan de austeridad indica que esa partida tendrá que caer un 4% en cuatro años. El mensaje ya está mandado. Éste es el compromiso que hay que cumplir.

P. Sí, pero el compromiso convive con un pacto de mejora salarial según la inflación hasta 2012.

R. Lo fundamental es cumplir esa reducción del 4%. Existe un compromiso adicional, una tasa de reemplazo del 10% de las vacantes públicas. Si somos capaces de proveer los mismos servicios con menos personas, eso son ganancias de productividad que se pueden reflejar en mejoras salariales nominales, pero con caídas del coste total de la partida de sueldos y salarios.

P. ¿Pero están decididos a cumplir el acuerdo de alza salarial?

R. Estamos decididos a cumplir el Programa de Estabilidad.

P. S&P habla de rigideces en el mercado laboral. ¿No cree que el ritmo al que camina la negociación entre el Gobierno y los agentes sociales es contrario a la urgencia económica?

R. Podemos discutir si es suficientemente rápido. El Gobierno ha hecho una apuesta: conseguir una reforma con amplio consenso social. Eso requiere unos tiempos. Las reformas con consenso resultan más efectivas. Pero la necesidad de hacerlo también es importante. Y cuanto antes, mejor.

P. Dentro de esa reforma se propone adaptar el modelo austriaco de financiación del despido a través de un fondo con aportaciones de las empresas. Parece que Economía no lo comparte.

R. Economía no está en absoluto en desacuerdo. Una parte esencial de la reforma laboral es atacar la dualidad. Tenemos un mercado en el que el 35% de la población activa oscila entre contratos temporales y paro, y el resto tiene contratos fijos. Esa dualidad no es buena. No fomenta la movilidad, la estabilidad para desarrollar proyectos personales, la formación... Hay aspectos del modelo austriaco que lo fomentan y esto nos gusta. Lo que no tiene sentido es una copia literal de ese modelo. En Austria el desembolso de la empresa al despedir es cero. Eso no se va a aplicar en España.

P. ¿Qué aspectos serían trasladables?

R. La esencia del modelo: un fondo que el trabajador vaya acumulando a lo largo de su relación laboral y que se lleve si cambia de trabajo, que promueva la movilidad a la vez que incentive la fidelización y la formación... Pero sobre todo que fomente la eliminación de la dualidad.

P. ¿Lo pagarían las empresas?

R. No tiene por qué. Podrían pagarlo las empresas, los trabajadores o el Estado.

P. ¿Van a extender el contrato indefinido más barato [33 días por año trabajado] a los nuevos trabajadores?

R. Se trata de generalizarlo para nuevos trabajadores, pero se puede hacer de varias maneras. Una posibilidad es permitirlo para las conversiones de temporales a fijos. Otras, ampliarlo por edad, por formación...

P. ¿La reforma laboral es la más urgente de la economía?

R. Es una de las fundamentales.

P. ¿Se siente cómodo dentro de esta indefinición de propuestas en el ámbito económico: de anuncios, de rectificaciones...?

R. No estoy seguro de compartir esa afirmación. En el diálogo social, el Gobierno ha ido poniendo documentos encima de la mesa porque en una discusión tripartita no tiene sentido llegar con propuestas cerradas.

P. ¿Ha tocado techo el paro?

R. Es muy difícil predecir, pero el 20,05% será una de las cifras más altas que veamos. De hecho, seguimos manteniendo nuestra predicción de la tasa media de paro para 2010 [19%].

P. Tiene que bajar mucho para que esa media se cumpla.

R. Bueno, tiene que bajar. Tendrá que haber un trimestre del 18% y dos del 19%, por ejemplo.

P. No sé si la situación permite prever un escenario de ese tipo.

R. Una vez superada la etapa de descensos en el PIB, ahora vendrán crecimientos suaves intertrimestrales. Habrá industrias que creen empleo y otras que destruyan. En la reasignación, la tasa media anual será el 19%, que tampoco es particularmente buena.

P. ¿De verdad fue un error la aparición de los datos del paro en la web del INE días antes de su publicación oficial?

R. Por supuesto que fue un error y ya se está trabajando para que no vuelva a ocurrir. Me gustaría dejarlo muy claro porque he escuchado algún comentario sobre una posible intencionalidad de la filtración para evitar que el Gobierno manipulara el dato. El INE tiene una bien merecida reputación a nivel internacional. En el contexto actual de los mercados, lanzar esas insidias me parece gravísimo. Quien piense lo contrario debería presentar pruebas.

P. S&P también se preocupa por la banca. Como ocurre con el mercado laboral, tampoco este sector se restructura con rapidez.

R. El fondo de ayuda bancaria tiene 10 meses de vida y hay más de 20 cajas -de 47- en restructuración. Actividad hay; otra cosa es que el proceso vaya a ritmos que tienen que ver más con la dinámica de cada empresa.

http://www.elpais.com/articulo/economia/hay/comparacion/posible/Espana/Grecia/elpepueco/20100502elpepieco_4/Tes

Preguntas y respuestas sobre la 'tragedia' griega

La recuperación de la crisis

Preguntas y respuestas sobre la 'tragedia' griega

Las causas y principales cuestiones de una crisis que ha puesto en evidencia las limitaciones de una UE sin política económica común frente a los especuladores

ÁLVARO ROMERO 26/04/2010

Grecia lleva ya más de cuatro meses buscando una solución a su grave situación financiera. Pero cada paso que da en el sentido de superar la crisis, queda disipado por culpa de la presión de los mercados y las reticencias de algunos de sus socios del euro. Asimismo, los problemas que está encontrando la UE para solucionar la tragedia griega han puesto de relieve los defectos de carecer de una política económica común, lo que ha dejado al país mediterráneo indefenso ante los ataques de los especuladores, que ya han puesto sus ojos en la siguiente víctima de la llamada primera crisis del euro: Portugal.

¿Cuál es el problema de Grecia?

Grecia ha vivido fiscalmente hablando por encima de sus posibilidades en la última década. Durante años, ha gastado más de lo que ingresaba y se ha saltado a la torera el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE que limita el déficit público por debajo del 3% y obliga a controlar la emisión de deuda, que no puede superar el 60% del Producto Interior Bruto. Y para ocultarlo no dudó en manipular sus estadísticas oficiales. Dentro de esta tendencia, Grecia cerró 2009 con un déficit público del 13,6%, según el último dato revisado de Bruselas, al mismo tiempo que su deuda pública escalaba al 115% del PIB. Estos niveles son insostenibles para cualquier economía y hacen dudar de su solvencia a la hora de pagar. Y a mayor riesgo, menos demanda, lo que obliga a Grecia a ofrecer una mejor rentabilidad por sus bonos para poder colocarlos entre los inversores con una consecuencia clara: la prima de riesgo y el interés de los títulos de deuda de la República Helénica han marcado sus máximos desde que entró en el euro. Este sobrecoste hipoteca los ingresos del Estado, le impide reducir el déficit y bloquea las eventuales medidas para estimular la economía. Una espiral difícil de romper y que, a medio o largo plazo, le llevarían a la bancarrota.

¿Qué necesita?

Grecia debe encontrar financiación urgente para afrontar los pagos por 52.000 millones de euros que vencen este año, la mayoría en concepto de los intereses asociados a su alto nivel de deuda. Aunque podría ser más: hay quien eleva esta cifra hasta los 80.000 millones, como el presidente del banco central alemán, Axel Weber, o varias casas de análisis financiero. De esta cifra, solo el próximo mes debe abonar 8.500 millones. No obstante, sus arcas se han quedado vacías con los compromisos que tenía en abril, y eso que ha podido realizar modestas emisiones a corto plazo en las últimas semanas, aunque con una rentabilidad que más que duplicaba las anteriores operaciones de similares características que hizo el pasado enero. Por este motivo, ante la imposibilidad de recurrir al mercado europeo por sus altos precios para captar el grueso de los fondos que precisa, Grecia ha sondeado también los mercados de Asia y Estados Unidos, pero también le han cerrado la puerta. Se da la circunstancia de que la mayor parte de la deuda griega está en manos de bancos franceses y, en segundo lugar, alemanes.

¿Por qué recurrir a Bruselas?

Grecia forma parte de la Unión Monetaria y, como tal, carece del margen de maniobra que le daría contar con una moneda propia, como podría ser una devaluación, para hacer frente a la amenaza de bancarrota. Por este motivo, la solución a la crisis pasa necesariamente por que sus socios de la eurozona, que no pueden realizar inyecciones directas de capital entre sí, le echen una mano. El pasado 25 de marzo, la UE llegó a un acuerdo de la mano de Alemania y Francia para salir en rescate de Grecia en caso de que lo necesitase y como última opción, eso sí con la participación del FMI. Dos semanas después, la persistente presión de los inversores les obligó a aclarar su propuesta y a poner una cifra a este pacto político: créditos bilaterales por 30.000 millones de sus socios del euro y hasta 15.000 millones del FMI. En total, 45.000 millones que, en teoría, deben ser suficientes para que el país mediterráneo pueda llegar a final de año sin renegociar los plazos de vencimiento de su deuda, lo que además afectaría a la credibilidad del conjunto de la eurozona pese a que Grecia apenas supone algo más de un 2% de su PIB total.

¿Qué le exige Bruselas y el FMI para darle el dinero?

Además de los intereses asociados a los créditos bilaterales, que están por debajo del precio que supone recurrir al mercado, tanto Bruselas como sus socios del euro y el FMI le exigen que ponga en marcha un plan concreto y creíble de medidas de aquí hasta 2012 que de confianza sobre el compromiso de Atenas para reconducir sus finanzas.

¿Qué ha hecho Atenas hasta la fecha?

El Gobierno socialista de Yorgos Papandreu se encontró con el problema de su delicada situación financiera nada más acceder al poder. Su primer paso fue reconocerlo y adecuar las estadísticas. Después, para responder a las primeras exigencias de Bruselas para poner en marcha el plan de rescate, por un lado, y aplacar la presión de los mercados financieros, por otro, aprobó un duro plan de ajuste. Este programa, que en un primer momento fue bien recibido por el Ejecutivo comunitario aunque ha causado numerosas protestas y varias huelgas generales en el país, incluye un importante recorte del gasto, la reforma del sistema de pensiones, la privatización de empresas públicas y la congelación de los sueldos de los funcionarios, entre otras medidas. Todos estos sacrificios con el objetivo de cumplir con el límite del 3% del PIB que impone el Pacto de Estabilidad. No obstante, pueden no ser suficientes a la vista de cómo se está desarrollando la situación, lo que deja a Atenas en una difícil tesitura y sin apenas margen de maniobra.

¿Por qué sigue sufriendo la deuda griega?

"A los tiburones financieros se les llama así porque cuando huelen sangre, muerden para sacar todo el provecho posible. Grecia está débil, necesita dinero y ellos van a intentar cobrárselo al precio más caro posible", resume José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney. En este sentido, el mensaje claro de Bruselas de que no dejará caer a Grecia da alimento a los especuladores, que al entender que no llegará la bancarrota por contar con un salvavidas europeo, fuerzan sus posiciones contra la deuda soberana del país para sacar la máxima rentabilidad. A su vez, detrás del imparable aumento de los costes para acudir al mercado a financiarse persisten las dudas que despierta el plan de austeridad de Grecia entre los inversores.

¿En qué afecta la presión de los mercados a Grecia?

A los precios a los que los bonos griegos cotizan actualmente en el mercado, que están en niveles récord desde la instauración del euro tanto a corto como medio y largo plazo, el coste de la deuda se come todo el ahorro que consigue el Gobierno con su drástico plan de austeridad. Por este motivo, dificulta muchísimo las posibilidades de recuperación de su economía, pieza clave para poder salir del hoyo.

¿Por qué Alemania pone tantas pegas?

Como primera potencia europea, a Alemania le toca aportar la mayor parte de los fondos del rescate, más de 8.300 millones, pero afronta una gran oposición interna a librar el dinero. Según señalan los analistas, el Gobierno de Angela Merkel está más pendiente de las elecciones en el estado federal de Renania -el más potente del país- que tendrán lugar el próximo día 9 de mayo y de no descontentar a sus electores que de Atenas. Pese a la exposición de su sector financiero, Berlín ha abogado durante toda la crisis a que Atenas agote el recurso a los mercados, y por tanto que pague tipos de interés elevados como castigo por los años de excesos y engaños de las autoridades helenas sobre las cifras del déficit público.

http://www.elpais.com/articulo/economia/Preguntas/respuestas/tragedia/griega/elpepueco/20100324elpepueco_14/Tes

sábado, 3 de abril de 2010

O FMI recupera seu espaço

El FMI va a Europa

Kenneth Rogoff

2010-04-02

CAMBRIDGE – Con la participación central del Fondo Monetario Internacional en el plan de rescate de la zona euro para Grecia, el organismo multilateral de crédito ha cerrado el círculo. En sus primeros días, después de la Segunda Guerra Mundial, la función principal del FMI fue ayudar a Europa a superar los estragos de la guerra. En otros tiempos el Fondo tenía decenas de programas en todo el continente (como lo demostramos, Rong Qian, Carmen Reinhart y yo en una nueva investigación sobre la “graduación” de las crisis de deuda soberana.) No obstante, hasta antes de la crisis financiera, la mayoría de los europeos asumían que ya eran demasiado ricos para pasar la humillación de pedir asistencia financiera al Fondo.

Bienvenidos a la nueva era. Europa se ha convertido en la zona cero de la mayor expansión de créditos e influencia que el FMI haya tenido en años. Varios de los grandes países de Europa Oriental, incluidos Hungría, Rumania y Ucrania, ya tienen programas sustanciales de crédito del FMI. Ahora, los países de la zona euro han acordado que el Fondo también puede participar en Grecia y, presumiblemente, en Portugal, España, Italia e Irlanda, de ser necesario.

El resurgimiento del FMI en el último año es impresionante. Limitado por la retórica populista durante la crisis de deuda asiática de finales de los años noventa, el Fondo ha estado luchando para volver a anclar sus políticas y reconstruir su imagen. Cuando el francés Dominique Strauss-Kahn tomó las riendas en el otoño de 2007, incluso los países pobres de África le daban la espalda como a un leproso y preferían hacer tratos con prestamistas no tradicionales como China. En ausencia de nuevos negocios y nuevos ingresos, el Fondo encaraba fuertes recortes para asegurar su propia supervivencia.

Cuánto puede cambiar las cosas una crisis. Ahora el FMI ha ascendido al Olimpo. En abril de 2009, los líderes del G-20 aprobaron cuadriplicar la capacidad de préstamo del Fondo. El incremento tal vez fue exagerado en la fiebre del momento, pero en realidad una buena parte del dinero al parecer ya se ha materializado. Y para Europa, la ayuda ha llegado muy a tiempo.

¿La llegada del FMI a Europa señala acaso el principio del fin de los enormes problemas de deuda de la región? En absoluto. El Fondo no concede regalos, solamente ofrece créditos puente para dar tiempo a los países en quiebra de solucionar sus problemas de presupuesto. Aunque los países ocasionalmente pueden solucionar sus problemas de deuda, como hizo China con su crisis bancaria de los años noventa, los países en quiebra normalmente se enfrentan a una dolorosa aritmética presupuestal. Para evitar el impago y la inflación, la mayoría de los países se ven obligados a aceptar importantes alzas de impuestos y recortes del gasto, lo cual a menudo desencadena o agudiza una recesión.

Para ser justos, la reputación del Fondo de imponer austeridad es en buena parte una ilusión. Usualmente, los países piden la intervención del FMI sólo cuando los mercados internacionales de capital los han rechazado y tienen que afrontar medidas restrictivas desesperadas por todos lados. Los países recurren a la ayuda del Fondo porque es típicamente una opción mucho más suave que los mercados privados.

Pero la suavidad es relativa. Será muy difícil –no sólo para Grecia, sino para todos los demás países sobreendeudados de Europa –ajustar la política fiscal en medio de la recesión sin correr el riesgo de una espiral más acentuada. En pocas palabras, nadie quiere ser el próximo gran solicitante de ayuda del FMI.

La llegada del FMI tampoco significa que los tenedores de bonos estén a salvo. Como lo documentamos, Qian, Reinhart y yo, ha habido numeroso casos en los que los países ingresan a los programas del FMI pero terminan en situaciones de impago de todas formas. El ejemplo más sonado es el de Argentina en 2002, pero otros casos recientes incluyen Indonesia, Uruguay y la República Dominicana.

El resultado final puede ser el mismo para muchos países europeos. Ucrania ya está en apuros. Pero para la mayoría, el proceso de impago soberano es como el teatro Kabuki en cámara lenta. ¿Por qué habría de elegir un país el impago mientras haya benefactores ricos dispuestos a prestar dinero para preservar la ilusión de la normalidad? Es fácil tranquilizar a los mercados de bonos.

Lo que está en juego para el FMI en Europa es enorme. No va ser un acto de equilibrio fácil. Si el Fondo pone condiciones estrictas “estilo alemán” a sus préstamos, se arriesga a provocar una confrontación inmediata e impago. Eso es lo que menos quiere. Hasta ahora, ha sido muy flexible en Europa Oriental en donde respalda programas que dependen de proyecciones optimistas de los recortes futuros al presupuesto y del crecimiento económico.

El problema de ser “el chico bueno” durante largo tiempo es que, incluso con los grandes recursos nuevos, el FMI no puede esperar a sus clientes para siempre. Si lo hace, tal vez no tenga los fondos suficientes para la siguiente crisis, que inevitablemente llegará, tal vez de una zona inesperada como Japón o China.

Además, si el Fondo pierde toda su credibilidad para catalizar reformas del presupuesto, sus magnánimos planes de rescate solamente servirán para exacerbar la crisis de deuda soberana global aún mayor que se está gestando no sólo en Europa sino en los Estados Unidos, Japón y otros lados. El lento crecimiento, el envejecimiento de la población y los déficit disparados son una mezcla peligrosa.

La cuestión para el FMI en Europa no es si tiene un plan viable para entrar. Tuvo un aterrizaje firme. La cuestión es si tiene una estrategia de salida viable.

http://www.project-syndicate.org/commentary/rogoff67/Spanish

Defesa de um sistema anti-míssil

La promesa de la defensa misilística euro-atlántica

Anders Fogh Rasmussen

2010-03-30

BRUSELAS – La semana próxima en Praga, el presidente ruso, Dmitry Medvedev, y el presidente norteamericano, Barack Obama, firmarán un nuevo tratado de reducción de armas estratégicas (START, por su sigla en inglés). Ese acuerdo es un logro histórico, y una inspiración para un futuro progreso en materia de control de armas a nivel global. Pero, al mismo tiempo, aquí y ahora, también debemos prepararnos para defendernos de otra tendencia, menos alentadora.

La proliferación de armas de destrucción masiva y sus medios de distribución es una amenaza tanto para los aliados de la OTAN como para Rusia. Un análisis de las tendencias actuales demuestra que más de 30 países tienen o están desarrollando capacidades misilísticas. En muchos casos, esos misiles podrían llegar a amenazar las poblaciones y territorios de Europa.

Irán es un buen ejemplo. Ha firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear, y está desarrollando un programa nuclear que, según dice, persigue exclusivamente fines civiles. Pero Irán ha ido mucho más allá de lo que se necesita para un programa puramente civil. Ha escondido varias instalaciones nucleares de la Agencia Internacional de Energía Atómica, ha jugado a las escondidas con la comunidad internacional y ha rechazado todos los ofrecimientos de cooperación de parte de Estados Unidos, la Unión Europea, entre otros. Más recientemente, el gobierno iraní dio a conocer sus planes de enriquecer uranio a niveles que parecen incompatibles con el uso civil y que desafían varias resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Irán también cuenta con un amplio programa de desarrollo de misiles. Las autoridades iraníes declaran que el rango de sus misiles Shahab-3 modificados es de 2.000 kilómetros, lo que pone al alcance a países aliados como Turquía, Grecia, Rumania y Bulgaria.

En febrero de 2009, Irán introdujo el vehículo de lanzamiento espacial SAFIR 2. Esta es una etapa clave en el desarrollo de misiles de alcance intermedio e intercontinental. Si Irán completa este desarrollo, toda Europa, así como también toda Rusia, estarán dentro del rango de tiro.

Los proliferadores deben saber que los aliados de la OTAN son inquebrantables en su compromiso con la defensa colectiva, incluida la disuasión nuclear. Frente a la propagación de tecnología misilística, y regímenes y líderes impredecibles, estamos obligados con nuestras poblaciones a complementar nuestras capacidades de disuasión con una capacidad efectiva de defensa misilística.

No arrancamos de la nada. Ya hace un tiempo que los aliados de la OTAN vienen analizando diversas opciones de defensa misilística. La propia OTAN está desarrollando protecciones para nuestras tropas en el frente. Pero con la nueva postura de Estados Unidos en cuanto a la defensa misilística, hoy existen oportunidades mucho mejores para un sistema efectivo a nivel de toda la OTAN que mejoraría la defensa territorial de nuestras poblaciones y naciones.

Una verdadera defensa misilística euro-atlántica, si fuera conjunta, demostraría la voluntad colectiva de la OTAN, no sólo de defenderse de las nuevas amenazas de hoy y mañana, sino también de enviar un claro mensaje de que con la proliferación de misiles no se gana nada. También puede ofrecer una oportunidad para que los europeos demuestren una vez más a Estados Unidos su voluntad de invertir en capacidades de autodefensa, y de desempeñar un papel activo en el proceso que, hasta ahora, ha sido conducido mayoritariamente por Estados Unidos y Rusia, por sobre su cabeza.

Pero existe otra razón para desarrollar una defensa misilística: crear una nueva dinámica en la seguridad europea y euro-atlántica. Se habla mucho estos días sobre la arquitectura de la seguridad euro-atlántica. Rusia, en particular, se ha concentrado en tratados, conferencias y acuerdos políticos.

Claramente, estas cosas pueden ser útiles e importantes. Es necesario que hablemos de ellas. Deberíamos buscar estrategias políticas comunes, sobre las cuales, en muchos casos, ya hemos acordado y que fácilmente podríamos volver a apoyar. Pero, a mi entender, una arquitectura de seguridad conjunta debe ir más allá de los proyectos. Hay que poner manos a la obra. Y la defensa misilísitca es una manera concreta de hacerlo.

En este sentido, las noticias de que Estados Unidos y Rusia hayan llegado a un acuerdo respecto de un nuevo tratado START que reducirá sustancialmente los arsenales nucleares de ambos países ofrecen un buen telón de fondo. Este nuevo acuerdo hace que el mundo sea más seguro, y le dará ímpetu a la cooperación con Rusia en otros terrenos, particularmente las relaciones OTAN-Rusia.

Desde que asumí el cargo el verano (boreal) pasado, invertí considerable tiempo y esfuerzo en revitalizar la relación OTAN-Rusia, y se hicieron progresos en varias áreas, entre ellas una revisión conjunta de las amenazas y los desafíos comunes. Pero es hora de analizar la defensa misilística como otra oportunidad para aunar esfuerzos.

Necesitamos un sistema de defensa misilística que incluya no sólo a todos los países de la OTAN, sino también a Rusia. Cuanto más se considere la defensa misilística como un techo de seguridad compartido -construido, respaldado y operado en conjunto- que nos proteja a todos, más consciente será la gente desde Vancouver hasta Vladivostok de que forma parte de una comunidad. Ese techo de seguridad sería un símbolo político contundente de que Rusia es un miembro pleno de la familia euro-atlántica, compartiendo los costos y los beneficios.

Por supuesto, existen desafíos prácticos. Tendríamos que hacer que nuestros sistemas fueran interoperables, compartir evaluaciones de inteligencia y asociar tecnologías sensibles. Pero este tipo de cooperación es una manera concreta de construir confianza mutua.

Por estos motivos, llegó la hora de avanzar en el terreno de la defensa misilística. Necesitamos que en la próxima cumbre de la OTAN en noviembre se tome la decisión de que la defensa misilística es una misión de la Alianza, y que exploraremos todas las oportunidades posibles de cooperar con Rusia.

Pero Rusia también debe decidirse a ver la defensa misilística como una oportunidad, más que como una amenaza. Si esto sucede, podemos avanzar para crear un sistema de defensa misilística que no sólo defienda a la comunidad euro-atlántica, sino que también la una.

El fin de la Guerra Fría nos ha dado una oportunidad enorme de alcanzar nuestro objetivo de una Europa unida, libre y en paz. Todavía no hemos alcanzado esa meta, pero estamos acercándonos a ella. La defensa misilística puede ser parte de esa tendencia positiva.

http://www.project-syndicate.org/commentary/afrasmussen3/Spanish

quinta-feira, 25 de março de 2010

A crise do Euro

24/03/2010

Principais economistas alemães discutem a situação do euro

Der 
Spiegel

Thomas Tuma e Alexander Jung

À medida que o euro perde o respeito que costumava inspirar, muita gente está começando a temer que a união monetária possa entrar em colapso. Em uma entrevista a “Der Spiegel”, os proeminentes economistas alemães Peter Bofinger e Joachim Starbatty discutem os méritos da moeda comum europeia, e dizem se a União Europeia deve ou não intervir na economia da Grécia e no destino do euro.

Spiegel: Senhores Bofinger e Starbatty, vocês acham que a criação do euro foi um erro?

Peter Bofinger: Não, claro que não. Atualmente nós vivemos em uma zona monetária que, apesar de tudo, é significativamente mais estável do que foram no passado as zonas monetárias do dólar e do iene. O euro trouxe crescimento e prosperidade à Europa.

Joachim Starbatty: Na verdade, o euro foi um erro que teve graves consequências específicas. Uma união monetária exige que os seus membros sigam as mesmas políticas e tenham produtividade similar. O chamado critério de convergência tinha como objetivo garantir que isso aconteceria. Mas – conforme os acontecimentos dramáticos na Grécia estão demostrando agora – não foi isso o que aconteceu.

Spiegel: Você sente hoje que a sua previsão se confirmou?

Starbatty: Infelizmente, os nossos medos tornaram-se uma realidade. A união monetária foi criada com uma dose real de auto-ilusão.

Bofinger: Desculpe, não entendi.

Starbatty: O euro nos foi apresentado como sendo um programa de modernização para a Europa, e também nos disseram que isso empurraria a comunidade europeia rumo à estabilidade. Mas, na realidade, a comunidade fragmentou-se e tornou-se uma entidade verdadeiramente instável.

Bofinger: Instável? O índice de inflação tem sido moderado, permanecendo em torno de 2% desde 1999, e este índice é significativamente menor do que aquele presenciado quando a Alemanha usava o marco. Nós temos um déficit de orçamento inferior ao dos norte-americanos, japoneses e britânicos. A nossa relação entre dívida e produto interno bruto também é mais reduzida do que a dos Estados Unidos e a do Japão. Não existe nenhum motivo pelo qual o euro deva ser criticado. A decisão de cria-lo foi inteligente e ponderada.

Spiegel: Sem nenhum problema?

Bofinger: É claro que a zona do euro atualmente dá a impressão de estar em uma situação um pouco pior. Mas isto era de se esperar, tendo em vista a tempestade pela qual passou a economia global. Mesmo assim, graças à moeda comum, não é mais possível, por exemplo, desfechar ataques especulativos contra moedas individuais. Isso elimina um fator problemático fundamental que no passado desestabilizou maciçamente os mercados.

Starbatty: Mas este é exatamente o problema! No passado, as taxas de câmbio funcionavam como uma válvula. Países individuais podiam controlar as suas economias permitindo que as suas moedas ganhassem ou perdessem valor. Agora, esse mecanismo de ajuste não funciona mais e, como resultado, um tipo completamente diferente de desequilíbrio emergiu. Atualmente existem dois blocos dentro da união monetária: um bloco de moeda forte no norte do continente e um de moeda fraca no sul. O norte robusto juntou forças com os países que desvalorizaram constantemente as suas moedas no decorrer das suas histórias. Basta ver o caso da lira italiana, por exemplo. Ao final da década de cinquenta, eu pagava 6,70 marcos alemães por mil liras italianas. A taxa de câmbio final foi menor do que um marco por mil liras.

Spiegel: O que aconteceria se essas velhas moedas fossem reintroduzidas amanhã na zona do euro?

Bofinger: Isso seria uma catástrofe. O marco alemão teria que passar por uma valorização significativa – eu diria que algo em torno de 10% a 20%. Tudo o que nós nos empenhamos tanto em conseguir em termos de competitividade desapareceria da noite para o dia. Haveria lamentos e ranger de dentes na Alemanha. E a Europa estaria cometendo um grave erro se retornasse ao regionalismo e ao nacionalismo durante esta fase de globalização crescente.

Starbatty: Eu enxergo as coisas de uma forma completamente diferente. O euro foi também apresentado aos cidadãos como sendo um instrumento para garantir a paz. Eu nunca fui capaz de entender tal argumento porque, se isto fosse de fato verdade, teríamos que abrir a união monetária para todos. Em vez disso, devido ao fracasso da moeda, nós estamos testemunhando agora como o nacionalismo surgiu originalmente. Bandeiras da União Europeia já foram queimadas na Grécia.

Spiegel: Mas teria sido melhor se todos os países da Europa tivessem mantido as suas próprias moedas?

Starbatty: Sim. Uma comunidade não pode funcionar quando é composta de parceiros desiguais que devem se comportar como iguais. Com o euro, a Alemanha criou uma vantagem competitiva artificial para si, o que nos permitiu conquistar mercados em todo o mundo. Mas isso também levou à acumulação de uma capacidade excessiva maciça nas nossas indústrias de exportação e, consequentemente, as companhias voltadas para a exportação no sudoeste do Estado alemão de Baden-Württemberg estão passando por problemas. A união monetária modificou a estrutura das economias de uma forma nada saudável.

Bofinger: Ah, o que é isso! Você não pode culpar o euro por esses desequilíbrios! A responsabilidade é, fundamentalmente, das políticas econômicas. Desde 1995, não houve quase nenhum aumento apreciável de salários na Alemanha, em parte como resultado da pressão provocada pelo aumento da quantidade de mão de obra terceirizada. Os políticos fizeram tudo para aliviar os empregadores do peso de ter que pagar contribuições previdenciárias porque nós caímos neste estranho pânico, acreditando que não éramos globalmente competitivos. Com as nossas políticas econômicas, nós enfatizamos demais e equivocadamente as exportações. Os irlandeses, os gregos e os espanhóis, por outro lado, enfatizaram demais a demanda doméstica.

Spiegel: Nos últimos dias, a ministra francesa das Finanças, Christine Lagarde, criticou repetidamente o superávit da balança comercial da Alemanha, alegando que ele é elevado se comparado ao dos outros países da União Europeia. Ela está certa ao fazer tais críticas?

Starbatty: Não. Eu creio que é estranho que Madame Lagarde esteja punindo os virtuosos, que sempre estiveram orientados para a estabilidade, e não os verdadeiros culpados.

Bofinger: Mas os alemães pecaram tanto quanto os espanhóis, por exemplo. Os espanhóis elevaram muito os seus salários, enquanto a Alemanha praticou a política oposta ao não elevar o poder de compra dos seus trabalhadores durante anos.

Starbatty: Mas, e daí? Isso fez com que tivéssemos sucesso. Foi algo que surgiu com o temor de que os empregos migrassem para o exterior. E a política de salários moderados da Alemanha fez com que o país passasse novamente a ser atraente para as companhias.

Bofinger: Você deveria olhar para isso de uma forma mais holística. Não teríamos sido capazes de aumentar as nossas exportações se os outros países tivessem se comportado como nós e não tivessem elevado a sua demanda durante uma década inteira. Na minha opinião, a união monetária é como um relacionamento: para funcionar de forma apropriada, os participantes do relacionamento têm que orientar o seu comportamento em direção ao bem comum. Se cada participante voltar-se apenas para o seu benefício próprio, isso gerará todos os tipos de crise de relacionamento que atualmente estamos experimentando.

Spiegel: Tais crises terminam ocasionalmente em divórcio. Será que isso seria uma opção válida para a Grécia, um membro da zona do euro, em algum momento no futuro?

Starbatty: Eu creio que essa medida é a que faria maior sentido. Os gregos deveriam deixar voluntariamente a união monetária e relançar a dracma. Se fizessem isso, eles exportariam mais e seriam capazes de substituir produtos estrangeiros por domésticos. Da mesma forma, os turistas viajariam para a Grécia, em vez de para a Turquia, porque essa seria uma alternativa mais barata.

Bofinger: Excluir a Grécia da União Europeia seria uma abordagem completamente equivocada. O problema da Grécia é a ineficiência em termos de finanças públicas. Isso é algo que pode ser corrigido. Em comparação com outros países, Atenas sempre coletou pouquíssimos impostos. O orçamento do governo não era sequer equilibrado nos anos prósperos, quando havia um forte crescimento econômico. Não é essa a maneira de se administrar um país. O governo da Grécia poderia, por exemplo, elevar a alíquota mais alta de impostos de 40%, o valor atual, para um patamar bem mais alto. Após a reunificação da Alemanha, quando Helmut Kohl era chanceler, a nossa alíquota tributária mais alta era de 56%.

Starbatty: E você acredita seriamente que isso ajudaria? Após essa abordagem, os gregos poupariam excessivamente, assim como os alemães fizeram no início da década de trinta, sob o então chanceler do Reich, Heinrich Brüning. Aquilo que você espera que os gregos façam resultaria em algo como Brüning ao quadrado. O problema real é que a Grécia no deveria ter sido aceita originalmente na união monetária. O país apresentou números adulterados, como sabem todos aqueles que leem jornais. E outros fizeram a mesma coisa. Mas as autoridades em Bruxelas, que temiam que os gregos anunciassem publicamente a fraude, disseram: “Vamos esquecer isso!”.

Bofinger: Mas hoje em dia tudo isso são águas passadas. Temos que lidar com a situação atual. No Conselho dos Especialistas, nós propusemos um pacto de consolidação, segundo o qual cada país teria que especificar uma rota integralmente verificável, rota esta que ele seguiria enquanto colocasse em ordem as suas finanças internas. Esta não seria uma solução apenas para a Grécia, mas para todos. Em troca, a comunidade teria que fornecer aos países problemáticos garantias de que estes seriam capazes de conseguir verbas nos mercados de capital a juros favoráveis, em vez de a índices extremamente elevados. É inaceitável que governos tenham passado os últimos anos gastando bilhões e bilhões de euros e acumulando dívidas para salvar os mercados financeiros, apenas para que os especuladores empurrassem os países para fora da união monetária.

Starbatty: Segundo a minha experiência, os especuladores só tem sucesso quando as promessas políticas divergem da realidade econômica, conforme ficou claro no caso da Grécia. Da mesma forma, quando se trata de assistência, eu creio que possuímos uma estrutura legal clara, segundo a qual nenhum Estado membro nem a união inteira podem ser responsabilizados pela dívida de um outro Estado membro.

Spiegel: Você está se referindo, é claro, à famosa cláusula de auxílio financeiro a países em crise.

Starbatty: Você, Bofinger, eliminaria esse princípio com uma canetada. Se ajudarmos a Grécia agora, estaremos abrindo um buraco sem fundo. Se isso acontecer, o euro estará em apuros maiores porque outros países esperarão ajuda. A união monetária transformar-se-ia em uma união de transferência monetária. Se isso acontecer, os meus antigos colegas e eu tomaremos novamente medidas legais.

Bofinger: Mas tal pacto restringir-se-ia a ajudar os países a ajudarem a si próprios. A ideia agora não é comprar títulos gregos. Em vez disso, nós devemos definir condições nítidas segundo as quais a Grécia e outros países receberão garantias. Mas, é preciso haver também uma opção para cancelar as garantias caso as regras não sejam obedecidas.

Starbatty: Pactos são escritos em papel, mas aquilo que é escrito nem sempre é necessariamente verdadeiro. O Pacto de Crescimento e Estabilidade para o euro era originalmente bem mais estrito, mas depois disso ele foi flexibilizado. Não há muito resultado quando pecadores falam sobre pecadores.

Spiegel: Mas a dívida governamental ainda está aumentando consideravelmente. Isso não eleva também o risco de inflação?

Starbatty: É isso que eu assumo. A inflação seria uma forma elegante de reduzir a dívida, e muitos acadêmicos estão discutindo esse cenário. Mas a situação se torna verdadeiramente problemática quando títulos de governo acabam perdendo a sua condição de porto seguro. Se a China ou o Japão chegar a esta conclusão e vender os seus títulos, poderá haver o estouro de uma bolha que seria mais perigosa do que qualquer outra bolha. Se isso acontecer, os mercados despencarão, e as taxas de juros dispararão.

Bofinger: Ah, Starbatty, os chineses não tem outra escolha a não ser comprarem títulos do Tesouro dos Estados Unidos. Caso contrário, eles teriam permitido que a sua moeda experimentasse uma valorização significativa, e eles seriam mais afetados do que qualquer outro país pela queda dos preços de títulos. Para a zona do euro, pelo menos, o que eu vejo como mais provável é o risco de deflação – em outras palavras, o risco de queda de preço em ambas as frentes. Se as pessoas estão começando agora a poupar de forma muito mais intensa, uma enorme pressão de queda surgirá inevitavelmente como um resultado disso.

Starbatty: Mas as pessoas não estão poupando. Em vez disso, os países estão se endividando além de qualquer limite. Se a economia da Alemanha continuar estagnada e os seus 1,3 milhão de trabalhadores de curta jornada não encontrarem novamente empregos normais, os déficits governamentais voltarão a subir, e as expectativas inflacionárias aumentarão.

Bofinger: Dívidas governamentais não conduzem automaticamente a inflação, conforme tem sido demonstrado pelos acontecimentos no Japão no decorrer das duas últimas décadas. O Banco Central Europeu jamais cogitará utilizar a inflação para eliminar a dívida. E mesmo se a população começasse a gastar o seu dinheiro devido ao medo da inflação, pelo menos as fábricas finalmente operariam novamente a plena capacidade. Em outras palavras, isso também não seria nenhuma tragédia.

Spiegel: A turbulência nos mercados financeiros também criou um problema de credibilidade para as pessoas com a profissão de vocês. Praticamente nenhum economistas previu os problemas fatais que enfrentaríamos.

Starbatty: É verdade. Muitos de nós confiamos excessivamente em números. Mas modelos matemáticos não são capazes de descrever realidades complexas.

Bofinger: Ah, quanto a isso eu concordo completamente com você. Temos que entender novamente que a economia não é uma ciência exata.

Spiegel: Vocês dois acreditam de fato que o euro ainda estará em vigor daqui a cinco anos?

Bofinger: Tenho certeza que sim. Toda crise cria uma oportunidade, e isso deve se aplicar também a esta crise especial de relacionamento. Mas para isso é necessário, no entanto, que as autoridades em Bruxelas não fiquem trocando acusações e que elas finalmente elaborem uma abordagem conjunta e coordenada.

Starbatty: Isso não é suficiente. Se salvarmos a pele dos gregos agora, outros países membros também farão pressões para a obtenção de assistência financeira. E neste caso a união monetária desmoronará. A única coisa que não está clara é quando isso acontecerá.

Bofinger: Então você provavelmente concordaria com o grande economista britânico John Maynard Keynes, que afirmou: “No longo prazo, todos estaremos mortos”. Neste caso, é claro que não restará ninguém para analisar os fatos.

Starbatty: Temo que as coisas não demorarão tanto tempo assim no caso do euro.

Spiegel: Senhor Bofinger, senhor Starbatty, obrigado pela entrevista.

http://noticias.uol.com.br/midiaglobal/derspiegel/2010/03/24/principais-economistas-alemaes-discutem-a-situacao-do-euro.jhtm

terça-feira, 2 de fevereiro de 2010

O FMI não muda mesmo

El FMI advierte de que España tendrá que bajar sus salarios

El economista jefe del Fondo da esta receta para que España, Portugal y Grecia recuperen competitividad

02/02/2010 | Actualizada a las 13:22h | Economía

París. (EFE).- España, Portugal y Grecia, que afrontan serias dificultades por la evolución de sus finanzas públicas y no pueden recurrir a la devaluación de su moneda al formar parte de la zona euro tendrán que asumir sacrificios, como una baja de salarios para recuperar competitividad, según el FMI.

"El restablecimiento de su competitividad puede necesitar grandes sacrificios, como una baja de los salarios", afirmó el economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Olivier Blanchard, en una entrevista publicada hoy por el diario económico francés Les Echos.
Blanchard lo justificó porque "ahora con la crisis, Portugal, España y Grecia tienen serias dificultades" que "implican ajustes muy penosos. Sobre todo cuando el entorno inflacionista es muy bajo". Al formar parte de la zona euro, esos países no pueden recurrir a un ajuste de los tipos de cambio, y eso ilustra que una unión monetaria "tiene un costo en el momento de choques asimétricos", constató después de insistir en que gracias a la moneda única Europa ha salido mejor de la crisis que si se hubieran mantenido las divisas nacionales.
Preguntado sobre si hay riesgo de implosión de la zona euro, el economista jefe del FMI contestó que cree que no, pero añadió que "eso no impide que haya un problema presupuestario en Europa" y que Grecia haya sido el primero en sufrir la sanción de los mercados. Blanchard consideró "indispensable" que los bancos centrales mantengan sus tipos de interés a un nivel muy bajo como el actual y eso "tanto tiempo como sea necesario". "Mientras no haya una recuperación sólida de la demanda privada, es absolutamente vital, tal vez más allá de 2010", señaló antes de precisar que si eso genera burbujas especulativas "habrá que actuar por diferentes medios, pero lo esencial que la actividad vuelva a ponerse en marcha".
El responsable del FMI admitió que la evaluación del yuan contribuiría a reabsorber los desequilibrios financieros internacionales, pero puntualizó que "no es suficiente para mantener un crecimiento fuerte en los países ricos", donde hay que incrementar la demanda interior, aunque en el caso de Estados Unidos otra necesidad es elevar la tasa de ahorro.

Relações UE-EUA

La prensa internacional tilda de ofensa a Zapatero y a Europa la anulación de la cumbre UE-EE.UU.

02/02/2010 | Actualizada a las 13:09h | Política

Madrid. (EFE).- La prensa europea se ha interpretado la cancelación de la cumbre UE-Estados Unidos como un golpe al prestigio internacional de la UE. "La UE sufre un golpe diplomático con la decisión de Obama de rehuir la cumbre en España", titula el influyente rotativo británico 'Financial Times'.

Para este periódico, la cancelación de la cumbre no debe interpretarse como un "desaire" a la presidencia española sino como una "señal" al conjunto de la UE de que Obama no quiere cruzar el Atlántico para participar en encuentros "carentes de sustancia".
No obstante, recuerda que Zapatero había dado "mucho valor" a esta cumbre en un momento en que España "está sufriendo una profunda recesión económica más prolongada que la de sus vecinos".
Por su parte, el diario estadounidense 'Wall Street Journal', el primero en desvelar la noticia, subraya que el plantón del presidente estadounidense ha provocado "confusión" y "sorpresa" entre los dirigentes europeos y destaca que "las cosas no han ido bien recientemente para la posición de Europa en la escena mundial", poniendo como ejemplo su marginación en las negociaciones de la cumbre de Copenhague sobre cambio climático.
Para el rotativo francés 'Le Figaro', la Casa Blanca "humilla a Zapatero y devuelve a Europa a sus inquietudes existenciales". Por su parte, el 'Irish Times' cree que la ausencia de Obama constituye un "golpe al prestigio europeo". Y el italiano 'Corriere della Sera' habla de la "decepción" de Bruselas por la cancelación del presidente de EE.UU. y recoge las dos hipótesis para explicarla: la decisión de Obama de centrarse en la política nacional o la confusión sobre los interlocutores por parte de la UE tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa.
El PSOE insiste en la buena relación entre Obama y Zapatero
El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, ha dicho que "nunca" ha habido una "confirmación oficial" del viaje a España de Obama y ha destacado que "nadie puede poner en duda" la "buena relación" del presidente de EE.UU. con Rodríguez Zapatero.
El ministro de Fomento ha hecho esta afirmación en declaraciones a TVE después de que la Casa Blanca confirmara que el presidente de EE.UU. no viajará a España para participar en la cumbre anual entre su país y la Unión Europea (UE) prevista para el próximo mes de mayo en Madrid. Blanco ha reconocido que "a todos nos hubiera gustado" que Obama estuviera en Madrid en mayo y ha recalcado que "no está descartado que pueda estar en otro momento de este año o del próximo".
Ha hecho hincapié en la "buena relación" existente entre España y Estados Unidos, así como entre Zapatero y Obama, y ha dicho que "prueba de ello" es que el presidente de EE.UU. ha invitado, "como invitado especial", al jefe del Ejecutivo al Día de Oración en Washington. También como muestra de las buenas relaciones ha relatado que el pasado 13 de enero se reunió con el secretario de Estado de Transporte y la secretaria de Seguridad norteamericanos para hablar de asuntos bilaterales. "No es fácil que un ministro del Gobierno de España pueda estar, para entender lo que trato de explicar a los ciudadanos, con dos ministros del Gobierno de Obama en el intervalo de una hora", ha continuado Blanco quien ha subrayado que esto demuestra que ambos países comparten "objetivos, preocupaciones" y quieren "trabajar juntos". Preguntado por si no fue precipitado el anuncio de la visita de Obama, Blanco ha respondido: "nunca he visto que hubiera una confirmación oficial del Gobierno de España".
Ha insistido en que dicha confirmación no se produjo ni por parte del Gobierno español ni por la Casa Blanca, aunque ha reconocido que el Ejecutivo trabajaba para que la Cumbre anual entre la UE y Estados Unidos "se pudiera realizar en España", coincidiendo con la Presidencia española de la UE. En ese sentido, ha dicho que él mismo trabaja en la posibilidad de firmar un acuerdo de cielos abiertos durante esa cumbre, prevista para el mes de mayo en Madrid.
Se buscará otra fecha
La Comisión Europea ha afirmado que trabajará con las autoridades norteamericanas para buscar otra fecha para el encuentro. "Es asunto de la presidencia española", dijo un portavoz del Ejecutivo comunitario, Michael Mann, al ser preguntado por la anulación de la cumbre.
"Ha ocurrido antes y volverá a ocurrir que el momento exacto de una cumbre debe adaptarse a las agendas políticas de una parte o de la otra.
Trabajaremos con EEU.U .para encontrar una fecha pactada para la cumbre", prosiguió el portavoz. "La gente tiene agendas muy ocupadas. Obama ha estado mucho en Europa y continuaremos trabajando estrechamente con los americanos para encontrar soluciones", insistió Mann.