"Desde mi punto de vista –y esto puede ser algo profético y paradójico a la vez– Estados Unidos está mucho peor que América Latina. Porque Estados Unidos tiene una solución, pero en mi opinión, es una mala solución, tanto para ellos como para el mundo en general. En cambio, en América Latina no hay soluciones, sólo problemas; pero por más doloroso que sea, es mejor tener problemas que tener una mala solución para el futuro de la historia."

Ignácio Ellacuría


O que iremos fazer hoje, Cérebro?
Mostrando postagens com marcador Reino Unido. Mostrar todas as postagens
Mostrando postagens com marcador Reino Unido. Mostrar todas as postagens

domingo, 15 de agosto de 2010

Grã-Bretanha e as mudanças no poder mundial

  • La política exterior británica gira al ritmo del poder mundial

15/08/10Cambio de 180 grados. El primer ministro Cameron abandona la “relación especial” con los Estados Unidos y mira hacia las economías emergentes.

Por Jorge Castro. Analista

El Primer Ministro británico David Cameron manifestó el 20 de julio en The Wall Street Journal : “Estados Unidos es un poder global y la balanza del poder en el mundo está girando. Por eso Washington fortalece sus lazos con los nuevos poderes emergentes (China, India, en primer lugar); y Gran Bretaña hace lo mismo. Esta es la razón por la que viajo ahora a Turquía y a la India, y procuro forjar una relación estratégica con China”.

Agrega Cameron: “esta es una actitud pro-norteamericana y pro-británica, porque es la única forma en que Estados Unidos y Gran Bretaña pueden mantener su influencia en un mundo cambiante”.

De esta forma, el líder de la coalición gobernante en el Reino Unido se despedía de la “relación especial” con Estados Unidos, eje de la política exterior de todos los gobiernos británicos por igual (conservadores, liberales y laboristas).

El cálculo de la City de Londres (Standard Chartered Bank) es el siguiente: “Este es un superciclo de crecimiento de la economía mundial, caracterizado por una revolución industrial en China y por la apertura de la economía india. El comercio internacional crecerá este año 10% (OMC); significa que en tres años volvió a los niveles previos a la crisis. Ocurre porque hay nuevos corredores del comercio mundial, ante todo el intrasiático; luego el asiático-latinoamericano y el asiático-Medio Oriente, sumado al asiático-africano. China es ya el principal mercado para las exportaciones alemanas”.

El PBI mundial perdió U$S 3.3 trillones en la crisis 2008/2009; y asciende ahora a U$S 58 trillones -era de U$S 31 trillones en 2000-, según el Standard.

Asia no japonesa crecería este año 8.6%; China, 10% o más; así, al finalizar 2014, el PBI mundial ascendería a U$S 77 trillones.

Su auge se concentra en más de 4/5 partes en el mundo emergente, ante todo en Asia.

“Los desafíos de este superciclo son enormes, pero las oportunidades son absolutamente fenomenales”, dice Standard Chartered, alejado de la flema británica.

La visión estratégica en que se funda la nueva política exterior británica la formula William Hague, Secretario del Foreign Office: “El mundo ha cambiado tras la crisis global; y si el Reino Unido no cambia con él, su importancia mundial declinará inexorablemente, y con ella se disipará su influencia en los asuntos internacionales.” Hay cuatro grandes cambios mundiales , según Hague: el primero es el vuelco del poder y la oportunidad económica hacia los países del Este y del Sur (Brasil, India y China). Luego, la evidencia de que el círculo de las decisiones internacionales es cada vez más amplio y multilateral: se pasó del G-7 al G-20.

También se ha modificado la naturaleza del conflicto ; atrás quedaron las guerras entre Estados y ahora proliferan las insurgencias y los conflictos internos; y las fuerzas militares se involucran en operaciones anti-piratas, no en choques de tanques.

El cuarto de las cambios es el decisivo: es la emergencia de un mundo en red, más multilateral, y también más bilateral . Las redes constituyen la estructura de la globalización, sobre todo cuando el sistema mundial se integra, como ha ocurrido en los últimos dos años.

Gran Bretaña, principal aliada de Estados Unidos en la OTAN, que realiza un giro estratégico de 180 grados en su política exterior , es un vecino de la Argentina, que incluso ocupa parte de su territorio: Malvinas, Sandwich y Georgias del Sur.

La regla en los conflictos es que se aprende de los adversarios.

http://www.clarin.com/opinion/politica-exterior-britanica-poder-mundial_0_317368400.html

sábado, 3 de abril de 2010

Ainda as Malvinas

03.04.2010Clarín.comEl País

Cristina pidió a los países centrales "borrar la mancha de Malvinas"

00:00

Dijo que el asiento del Reino Unido en el Consejo de Seguridad de la ONU traba una solución. Y que pretender soberanía a 14 mil km. es colonialismo". Además calificó de ridículas las versiones de que Argentina quiere recuperar las islas militarmente.

Por: Natasha Nibieskikwiat

Cristina Kirchner pidió ayer a los países centrales "borrar del mundo la mancha de Malvinas" y llamó a "universalizar" el reclamo de descolonización de las islas. Fue durante el acto oficial por el 28° aniversario del desembarco militar en las islas, que la Presidenta encabezó pasado el mediodía de ayer en Ushuaia, que amaneció con sus picos cordilleranos ya nevados.
En la discreta actividad a la que asistieron poco más de un millar de ex combatientes y familiares de los muertos en la guerra de 1982, la Presidenta dijo que desde su posición en el Consejo de Seguridad de la ONU, el reino Unido obstaculiza una solución a la cuestión Malvinas, un argumento que usó su colega brasileño Lula da Silva, en febrero pasado para cuestionar la intransigencia de Londres.
SDLqPor el solo hecho de tener un sillón en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no respeta precisamente las resoluciones de las Naciones Unidas", dijo la Presidenta. "Este doble estándar tiene que ser revisado porque sino puede ser aplicado en otros ámbitos, muchos más graves", continuó Cristina.
Además, sostuvo que "han comenzado a interesarse las grandes potencias para ofrecerse como mediadores para lograr que se cumpla las resoluciones y que finalmente podamos sentarnos en el marco del derecho internacional".
Sobre un escenario en la Plaza Islas Malvinas llamó varias veces a Gran Bretaña "potencia colonial" y tildó de "ridículas" las versiones surgidas en Londres de que entre los dos países podría estallar un nuevo enfrentamiento militar.
Las hipótesis nacieron tras el aire que ha recobrado la protesta argentina en el ámbito internacional contra el inicio por parte de los británicos de las exploraciones hidrocarburíferas en aguas del archipiélago en disputa.
La Argentina ha vuelto a llevar su reclamo ante las Naciones Unidas, la OEA, la Unión Europea, ante todo ámbito bilateral y como nuevo paso, ante los Estados Unidos. Ello ha generado los tradicionales apoyos que ya había en la comunidad internacional, pero también cierta incomodidad en el Reino Unido que no acepta hablar de soberanía.
Ayer la Presidenta agradeció lo que llamó la "solidaridad" de las naciones latinoamericanas por Malvinas. "No nos venga a correr con fantasmas de que los argentinos queremos tomar militarmente las islas", dijo Cristina ayer escoltada sobre el escenario por la gobernadora fueguina Fabiana Ríos y la ministra de Defensa Nilda Garré, apelando varias veces a que la herramienta para retomar las islas de este país debía ser la paz y el "derecho internacional".
Aunque con su intento de reconquista militar del 2 de abril 1982, la dictadura argentina también lo incumplió, la Presidenta recordó ayer que el Reino Unido viola sostenidamente con el llamado de las Naciones Unidas para que los dos países se sienten de forma pacífica a dialogar sobre la soberanía de Malvinas.
En ese tren, apuntó la mandataria que pretender soberanía a 14 mil kilómetros de distancia "no" era sostenible "ni histórica, ni jurídica ni geográficamente. Tampoco desde el sentido común". señaló. "No es por parte del Reino Unido un ejercicio de soberanía, es un ejercicio de colonialismo", remató Cristina, quien podría estar saludando al primer ministro británico Gordon Brown en tan solo diez días. Concretamente, el 12 de abril, en EE.UU., durante la cumbre sobre seguridad nuclear que organiza Barack Obama.
"Tenemos que tomar a Malvinas no solamente como una cuestión nacional, debe ser un ejemplo del mundo que queremos, debemos universalizar la cuestión de Malvinas", dijo sobre el final de su discurso Cristina, quien al comenzar el acto no pudo resistirse con sus críticas a la prensa.
Se quejó del "falso relato mediático" que la "prensa porteña" creó durante la guerra del 1982. Y dio entender que la claridad sobre los hechos la tuvieron los patagónicos. Como ella y su marido que vivían en Río Gallegos.

http://www.clarin.com/diario/2010/04/03/elpais/p-02172784.htm

sábado, 6 de março de 2010

Debt Is A Political Issue

Debt Is A Political Issue

DESCRIPTION

Earlier this week I gave a talk about the state of the crisis at Princeton’s Plasma Physics Lab, and one audience member asked a really good question: if the problem is that interest rates are at the zero lower bound, why should we worry about government borrowing? After all, doesn’t that mean that the government can borrow at a zero rate?

Now, part of the answer is that you really don’t want governments financing themselves largely with very short-term debt — that makes them too vulnerable to liquidity crises. But even long-term rates are low — the real interest rate on 10-year bonds is below 1.5 percent.

And if you do the arithmetic of debt service, that really does seem to suggest that debt isn’t a problem. To stabilize the real value of debt, all the government has to do is pay the real interest on it. So suppose that we add debt equal to 100 percent of GDP, which is much more than currently projected; servicing that debt should cost only 1.4 percent of GDP, or 7 percent of federal spending. Why should that be intolerable?

And even that, you could argue, is too pessimistic. To stabilize the debt/GDP ratio, all you need is to pay r-g, where r is the real interest rate and g the economy’s real growth rate; and right now r-g looks, ahem, negative.

And this benign view of debt isn’t just hypothetical: countries have, in reality, run up immense debt/GDP ratios without going insolvent: see the history of Britain, above.

So what’s the problem? Confidence. If bond investors start to lose confidence in a country’s eventual willingness to run even the small primary surpluses needed to service a large debt, they’ll demand higher rates, which requires much larger primary surpluses, and you can go into a death spiral.

So what determines confidence? The actual level of debt has some influence — but it’s not as if there’s a red line, where you cross 90 or 100 percent of GDP and kablooie; see the chart above. Instead, it has a lot to do with the perceived responsibility of the political elite.

What this means is that if you’re worried about the US fiscal position, you should not be focused on this year’s deficit, let alone the 0.07% of GDP in unemployment benefits Bunning tried to stop. You should, instead, worry about when investors will lose confidence in a country where one party insists both that raising taxes is anathema and that trying to rein in Medicare spending means creating death panels.

http://krugman.blogs.nytimes.com/2010/03/05/debt-is-a-political-issue/

domingo, 25 de outubro de 2009

Editorial The Observer contra Blair como presidente da UE. Blair não é confiável!

Europe needs a president we can all trust. Blair is not the man for the job

The ultimate test of Mr Blair's readiness for the new president's post should be his ability to fulfil the ambitions that created it

The Observer, Sunday 25 October 2009

There is something peculiar about the job of the permanent president of the European Council. It is prestigious enough that Tony Blair wants it, important enough that the Conservatives are desperate to stop him, but few of us actually know what it is.

That is partly because the job does not yet exist. It is a provision of the Lisbon treaty that awaits a signature from the Czech president before it can take effect. But there is a broader problem. The new presidency's function relates to EU institutions that are generally reviled or ignored in this country, but rarely understood.

The new president's task, as mandated by Lisbon, is to provide continuity and ambition to the European agenda. The point of the Lisbon process was to fix the EU's decision-making process so member states could get on and make some useful decisions in areas that even sceptics agree require co-ordinated continental action: the environment, energy supply, financial stability, security.

The hope among pro-Europeans is that the EU might then, by its good works, earn some legitimacy and even affection among sceptical citizens. So where might Mr Blair fit in to this plan?

Currently, each meeting of European heads of government has its agenda set by whichever state holds a rotating presidency. Business stops and starts anew every six months. The new fixed-term president will, in theory, set a clearer strategic agenda, persuade member states to sign up to it and sell its benefits across Europe.

What the job emphatically is not is a "president of Europe" with executive power – a kind of Brussels-based equivalent to Barack Obama in Washington and Hu Jintao in Beijing.

Mr Blair would not preside in some lordly capacity over the peoples of Europe. Technically, he would simply steer meetings of the European Council, the EU's main decision-making body comprised of heads of governments. A more accurate title for the job might be "chairman of European Summits".

Of course, if all the job involved was wielding a gavel, Mr Blair wouldn't be interested. But, as everyone involved in the selection acknowledges, there is sufficient ambiguity in the Lisbon criteria for an incumbent to shape the job in his or her own image. Mr Blair would, by the sheer fact of his celebrity, transform the presidency into a symbolic and influential office. So his candidacy poses a challenge to the EU to decide what it wants from the role.

It doesn't help that the recruitment process is so opaque. Candidacies are not declared but are muttered about in huddles of European diplomats. It all makes a mockery of the original plan for a treaty that would usher in a more democratic and accountable era of EU decision-making.

The choice will ultimately be made by heads of government in the European Council. But by then, the process will already have conformed to the sceptics' caricature of a cabalistic stitch-up by arrogant elites. For that process to result in the elevation of a figure as controversial as Tony Blair is, to say the least, risky.

That should not automatically disqualify him. Liked or loathed, the former British prime minister would certainly command Europeans' attention. His presidency would signal a seriousness of intent for the post-Lisbon era. And his powers under the treaty would be limited to brokering agreement on what should be the agenda for EU negotiations, not deciding their outcome.

Mr Blair is, without doubt, an accomplished diplomat, negotiator and communicator. He has a loyal fan base in the US and he speaks French – no small consideration in Brussels. It is plausible he would bring a level of conviction and effective advocacy on behalf of the European idea that has been sorely lacking for at least a generation.

In Britain, that is especially true. Voters clearly struggle to feel any warmth towards Brussels-based institutions. That is a big consideration given the likelihood of an anti-EU Conservative government soon being formed in Westminster. There might be a mutual strategic advantage for the UK and the rest of Europe in having a Briton as European Council president, engaging one the EU's most powerful and most ambivalent members in the project as never before. The opposite might also be true. In prospect is David Cameron stubbornly demanding symbolic "repatriation" of powers from a European Council chaired by Tony Blair. That could test Britain's relationship with the EU to breaking point.

There lies the problem with Mr Blair's candidacy – his capacity to provoke. His career in national politics involved many successes, but it was also characterised by bitter divisions, especially over foreign policy. That is a curious recommendation for a job that requires international consensus-building.

Across Europe, Mr Blair is remembered for his alliance with George W Bush and support for an ultimately disastrous military adventure in Iraq. In Britain, that feeling is especially raw. Mr Blair has undeniable powers of persuasion, but their misuse to sell the threat of Iraqi weapons of mass destruction has not been forgotten. Many in Britain will not forgive Mr Blair for appearing to subordinate the national interest to a militaristic doctrine formulated in Washington. Many also believe he made such a commitment to Mr Bush in secret long before he shared it with the British public.

Then there was the venomous diplomacy that surrounded attempts to get UN Security Council approval for the Iraq invasion. Such memories divide Europe as much as Mr Blair's debating fluency could ever unite it.

The basic problem is one of trust. Mr Blair has a proven record of ignoring constitutional niceties and subverting international institutions to pursue an agenda defined by self-belief alone. To entrust such a person with the task of setting the EU agenda and to expect that agenda to be embraced across the continent is simply not realistic.

The ultimate test of Mr Blair's readiness for the new president's post should be his ability to fulfil the ambitions that created it. The process that, via a botched constitution, led to the current Lisbon treaty, was supposed to achieve two things: reform EU institutions and legitimise them for disaffected European citizens. That journey, with its numerous revisions, compromises and bitterly contested referendums, is now nearly complete. The reforming ambition can be declared a partial success; as a project to restore legitimacy, it is an abject failure.

The EU is now less trusted than ever before. Fixing that problem is one of the first tasks that a permanent president of the European Council will face. It is not a task that Tony Blair is best qualified to perform.

http://www.guardian.co.uk/commentisfree/2009/oct/25/leader-tony-blair-european-union

Tony Blair, o primeiro presidente da UE?

Is Tony Blair the right man to be president of Europe?

Yes, says Charles Grant. His presence would improve the global credibility of the EU. No, says Henry Porter. He co-authored the Iraq war and is not a convinced democrat

O The Guardian publica dois artigos sobre a candidatura de Tony Blair a presidente “permanente” da UE, um contra, outro a favor. Seria curioso justo um britânico ser o primeiro presidente da UE. Agora escolher alguém como Tony Blair poderia causar mais conflitos entre os Estados do que o necessário num momento em que está surgindo uma instituição novo. Blair buscaria com certeza concentrar poder em suas mãos. Seria surreal justo um Britânico realizar os maiores temores dos governantes britânicos desde o início da integração européia, o fortalecimento da União contra os Estados nacionais. Também seria insólito o presidente ser justamente de um país que não aderiu ao Euro.

http://www.guardian.co.uk/commentisfree/2009/oct/25/henry-porter-charles-grant

segunda-feira, 24 de agosto de 2009

O caso Lockerbie: disputa de competências

Na semana passada iria incluir o caso Lockerbie em uma aula e aí procurando questões mais recentes na internet encontrei a discussão sobre a libertação de Abdelbaset al Megrahi.

Após o atentado de Lockerbie, os EUA e a Grã-Bretanha acusam agentes líbios pelo crime e levam o caso para o Conselho de Segurança. Essa foi a primeira vez que o terrorismo entrou na agenda do Conselho de Segurança como ameaça à paz e segurança internacional. A votação do assunto no Conselho de Segurança aconteceu alguns anos depois do atentado, porque os EUA esperavam vencer o mandato de Cuba e Iêmen para conseguir uma condenação unânime da Líbia no Conselho. As Resoluções aprovadas proibiam vôos entre a Líbia e o resto do mundo, a venda de armas e de tecnologia petrolífera para a Líbia. O comércio de petróleo não foi penalizado porque os principais compradores do petróleo líbio eram os países europeus. Apenas GB e EUA declaram um bloqueio unilateral das relações comerciais com a Líbia no setor petrolífero.

A Líbia se defendeu das acusações atacando o direito do Conselho de Segurança de impor sanções sem um devido processo legal e por não ser o fórum adequado para tratar a questão. Segundo a Líbia, o caso deveria ser tratado com base na Convenção de Montreal sobre Aviação Civil que estabelecia que em casos desta natureza, a Líbia não estava obrigada a entregar os acusados, poderia ela mesma fazer a acusação e dar seqüência ao processo legal. Em 1998, a Corte Internacional de Justiça valida este argumento da Líbia.

O governo líbio também se defendia dando publicidade às violações às resoluções do Conselho de Segurança. Crescentemente os países africanos violam a resolução do Conselho que proibia vôos para a Líbia e mesmo a Itália desobedeceu. O Conselho de Segurança estava sendo desmoralizado e as sanções não surtiam efeito. A GB e os EUA resolvem negociar.

Em 1998 as partes chegam a um acordo. De fato o acordo de 1998 é uma proposta líbia de 1994 que foi rejeitada então pelos EUA como inaceitável e em 1998 foi apresentada como proposta dos EUA e capitulação da Líbia.

O acordo estabeleceu que os acusados líbios seriam entregue para as Nações Unidas para serem julgados por juízes escoceses com base na lei escocesa, sem júri, e em caso condenado a pena seria cumprida na Escócia. O julgamento ocorreria em uma base militar americana desativada na Holanda, que seria transformada em território de soberania escocesa durante o julgamento.

Independentemente da questão se a liberação do condenado agora foi resultado das negociações econômicas britânicas com a Líbia, há uma questão de fundo importante sobre o acordo. O julgamento por parte da justiça escocesa ocorreu com base num acordo internacional e, portanto, estaria limitada pelo acordo? Ou o acordo apenas definiu qual a jurisdição competente para julgar o caso e a partir desta definição os seus poderes estariam limitados apenas pelas próprias leis nacionais? EUA, Inglaterra e a Líbia disputavam a competência para julgar o caso, e acordaram que seria na justiça escocesa. Agora um grupo de senadores americanos enviou uma carta à justiça escocesa argumentando que ela não teria competência para liberar Abdelbaset al Megrahi por razões humanitárias, porque o seu papel seria apenas o definido no acordo, que dizia que a pena seria cumprida na Escócia e nada estabelecia sobre a possibilidade da pena ser reduzida, comutada a partir de decisões da própria justiça escocesa. Fica em questão os limites da soberania dos Estados, da soberania de um poder e o alcance dos acordos internacionais.

quarta-feira, 27 de maio de 2009

Neoliberalismo não fez melhor nem resolveu os problemas que anunciou

Anatomía del thatcherismo

by Robert Skidelsky

Londres – Este mes se cumplen treinta años de que Margaret Thatcher llegó al poder.  Si bien las condiciones locales precipitaron la revolución de Thatcher (o de manera más amplia, de Thatcher-Reagan), ésta se convirtió en una etiqueta instantáneamente reconocida a nivel mundial para una serie de ideas que dieron origen a políticas orientadas a liberar a los mercados de la interferencia gubernamental. Tres décadas después, el mundo está en recesión y muchos atribuyen la crisis global a esas ideas.

En efecto, incluso fuera de la izquierda política, se considera que el modelo angloestadounidense de capitalismo ha fracasado. Se le culpa de la debacle económica casi total. Pero una visión retrospectiva a treinta años nos permite juzgar qué elementos de la revolución de Thatcher deben conservarse y cuáles deben modificarse a la luz de la actual desaceleración económica mundial.

Resulta obvio que lo que más necesita modificarse es la noción de que los mercados con un mínimo de injerencia y regulación son más estables y más dinámicos que los que están sujetos a la intervención del gobierno. Dicho de otro modo, la premisa del thatcherismo era que el fracaso del gobierno es una amenaza mucho mayor a la prosperidad que el fracaso del mercado.

Esto siempre fue una mala interpretación de la historia. Los anales muestran que en el período 1950-1973, cuando la intervención del gobierno en las economías de mercado alcanzó su punto más alto en épocas de paz, se registró un éxito económico único, sin recesiones globales y con tasas de crecimiento del PIB –y del PIB per cápita—más rápidas que en ningún período comparable, anterior o posterior.

Se puede argumentar que el desempeño económico habría sido aun mejor con menos intervención del gobierno. Pero los mercados perfectos no son más reales que los gobiernos perfectos. Todo lo que tenemos son comparaciones entre lo que sucedió en distintos momentos. Lo que estas comparaciones muestran es que los mercados con gobierno se han desempeñado mejor que los mercados sin gobierno.

No obstante, para la década de los setenta, la economía política previa al thatcherismo estaba en crisis. El síntoma más notorio de ello fue el surgimiento de la “estanflación” – un aumento simultáneo de la inflación y el desempleo. Algo había salido mal en el sistema de administración económica que había legado John Maynard Keynes.

Adicionalmente, el gasto del gobierno estaba creciendo, los sindicatos se estaban volviendo más combativos, las políticas para controlar los pagos no funcionaban y las expectativas de dividendos estaban disminuyendo. Muchos consideraban que el gobierno había abarcado más de lo que podía controlar, y que era necesario, o bien reforzar su control, o bien reducir su alcance. El thatcherismo surgió como la alternativa más aceptable al socialismo de Estado.

Nigel Lawson fue el segundo ministro de finanzas de Thatcher. De los esfuerzos antiinflacionarios del gobierno nación la “doctrina Lawson”, que se enunció por primera vez en 1984 y desde entonces recibió amplia aceptación entre los gobiernos y los bancos centrales. Lawson dijo que “La conquista de la inflación debe ser el objetivo de la política macroeconómica. Y la creación de condiciones conducentes al crecimiento y el empleo debe ser el objetivo de la política microeconómica.”

Esta propuesta derrocó la ortodoxia keynesiana previa de que la política macroeconómica debía tener como objetivo el pleno empleo y el control de la inflación debía dejarse a las políticas salariales. No obstante, a pesar de todas las reformas “del lado de la oferta” que introdujeron los gobiernos del thatcherismo, el desempleo ha sido mucho mayor desde los años ochenta que en los cincuenta o sesenta –7.4% en promedio en el Reino Unido, en comparación con 1.6% en las décadas anteriores.

¿Y los objetivos de inflación? También en este punto el historial desde 1980 ha sido desigual, a pesar de la enorme presión deflacionaria que ha ejercido la competencia de salarios bajos de Asia. La inflación en los períodos 1950-1973 y 1980-2007 fue más o menos la misma –apenas superior al 3%– mientras que la fijación de objetivos de inflación no ha logrado evitar una sucesión de burbujas de valores que han generado recesiones.

La política del thatcherismo tampoco ha tenido éxito en uno de sus principales objetivos –reducir la proporción del gasto de gobierno en el ingreso nacional. Lo más que puede decirse es que detuvo su aumento durante un tiempo. Ahora el gasto público está creciendo nuevamente y los récords de déficit en tiempos de paz del 10% o más, se alargan durante años.

Al desregular los mercados financieros en todo el mundo, la revolución Thatcher-Reagan ocasionó la corrupción del dinero, sin mejorar el crecimiento de la riqueza anterior –salvo para los muy ricos. El ciudadano promedio del mundo habría sido 20% más rico si el PIB per cápita mundial hubiera crecido al mismo ritmo entre 1980 y 2007 que entre 1950 y 1973—y eso a pesar de las elevadas tasas de crecimiento de China en los últimos 20 años. Además, al desatar el poder del dinero, el thatcherismo, pese a todas sus prédicas sobre la moralidad, contribuyó a la decadencia moral de Occidente.

En contraste con estos formidables defectos, hay tres virtudes. La primera es la privatización. Al poner nuevamente la mayoría de las industrias propiedad del Estado en manos privadas, la revolución de Thatcher eliminó el socialismo de Estado. La mayor influencia del programa de privatización británico se dio en los países ex comunistas, que extrajeron las ideas y técnicas necesarias para desmantelar las economías planificadas tan ineficientes. Este avance debe conservarse ante el clamor actual para “nacionalizar” los bancos.

El segundo éxito de Thatcher fue debilitar a los sindicatos. Para la década de los setenta, los sindicatos, establecidos para proteger a los débiles frente a los fuertes, se habían convertido en enemigos del progreso económico, una gran fuerza de conservadurismo social. Fue acertado alentar una nueva economía que creciera por fuera de estas estructuras anquilosadas.

Por último, el thatcherismo acabó con la política de fijar precios y salarios por imposición central o mediante “arreglos” tripartitas entre los gobiernos, los empleadores y los sindicatos. Estos eran los métodos del fascismo y el comunismo y habrían terminado por destruir no sólo la libertad económica sino también la política.

Los péndulos políticos a menudo oscilan demasiado. Al reconstruir la destrozada economía post-thatcheriana debemos tener cuidado de no resucitar las políticas fallidas del pasado. Me sigue pareciendo útil la distinción que hacía Keynes entre la agenda y la no agenda de la política. Keynes pensaba que mientras el gobierno central asumiera la responsabilidad de mantener un nivel alto y estable de empleo, el resto de la vida económica podía quedar libre de interferencias oficiales. La principal tarea de hoy es crear una división adecuada de la responsabilidad entre el Estado y el mercado a partir de esta idea.

Robert Skidelsky, miembro de la Cámara de los Lores británica, es profesor emérito de economía política en la Universidad de Warwick, autor de una biografía del economista John Maynard Keynes que ha sido premiada y miembro de la junta directiva de la Escuela de Estudios Políticos de Moscú.

http://www.project-syndicate.org/commentary/skidelsky17/Spanish

domingo, 17 de maio de 2009

Desonestidade e falta de vergonha na cara não são exclusividades brasileiras! Vejam os britânicos!

El líder de los Comunes, en jaque por el escándalo de los gastos de los diputados

El desencanto con los grandes partidos se extiende entre el electorado británico

ELPAÍS.com/EFE - Madrid - 17/05/2009

El líder del partido Liberal-Demócrata británico, Nick Clegg, ha reclamado la dimisión del presidente de la Cámara de los Comunes (Speaker), Michael Martin, por no responder con firmeza al escándalo del abuso del dinero público por parte de parlamentarios de los grandes partidos.

"No creo que [Martin] sea el hombre adecuado para el trabajo de liderar la renovación de [el Parlamento] de Westminster que necesitamos", ha declarado Clegg a la cadena pública BBC. Martin, diputado laborista, se ha opuesto a una "mayor transparencia y responsabilidad" en el manejo de los gastos de los parlamentarios, según Clegg.

El diario Daily Telegraph ha destapado, en una serie que empezó el pasado día 8, cómo los parlamentarios británicos se han aprovechado del dinero público para revalorizar sus segundas residencias o cubrir los gastos derivados del cuidado de sus jardines, entre otros. Algunos parlamentarios, por ejemplo, han mejorado su segunda residencia justo antes de designar otra (Michael Gove) o han designado como segunda residencia una que está a pocos kilómetros de su casa (Chris Grayling) para aprovecharse del dinero público. Una diputada (Cheryl Gillian) cargó al Estado 0,87 euros por dos latas de comida para perros.

El escándalo, que ha alcanzado a parlamentarios laboristas y tories por igual (y también a los liberales) ha acabado por desacreditar a la clase política británica ante la opinión pública, y ha forzado al primer ministro, Gordon Brown, a pedir perdón "en nombre de todos los partidos".

Los ciudadanos y los medios de comunicación, incluso los mismos políticos, reclaman ahora una renovación radical. Según el líder de los liberales, es imposible llevarla a cabo sin la renuncia de Martin, porque el Speaker de los Comunes es un "obstinado defensor del status quo" y lo que se necesita es un "reformador radical".

El jefe de los liberal-demócratas es el primer líder de un partido que ha exigido la dimisión de Martin, rompiendo con una convención en la política británica que dicta que los líderes de los partidos no critican al Speaker. La presión sobre Martin no deja de crecer. Un importante parlamentario conservador, William Hague, ha dicho que la situación ha alcanzado "un estado de crisis", y se espera que, este lunes, el diputado torie Douglas Carswell presente una moción de censura en contra de Martin, para la que dice contar con un creciente apoyo multipartito.

Incluso el apoyo a Martin de Gordon Brown, firme hasta hace poco, se está desvaneciendo, según el diario The Guardian. Si Martin pierde será la primera vez desde 1695, durante el reinado de Guillermo de Orange, que el presidente de los Comunes es expulsado.

Los partidos pequeños, grandes beneficiados

El escándalo va camino de aupar a cifras récord el desencanto del electorado británico con los tres principales partidos -Laboristas, Conservadores y Liberal-Demócratas-, según una encuesta que publica hoy el diario The Independent. Dos de cada tres electores dicen que no votarán a los tres grandes partidos o que elegirán a uno de los pequeños, como los Verdes o Ukip. El 17% dice que podría votar por un partido pequeño, lo que podría beneficiarles en gran medida en las próximas elecciones europeas, donde los representantes se eligen por un sistema proporcional y no uno mayoritario como en las elecciones al parlamento.

http://www.elpais.com/articulo/internacional/lider/Comunes/jaque/escandalo/gastos/diputados/elpepuint/20090517elpepuint_5/Tes

sábado, 25 de abril de 2009

Desse jeito, não vai faltar mar no mundo!

25.04.2009Clarín.comEl País

Chile también reclama su límite marino

00:00

Por: Natasha Niebieskikwiat

El gobierno de Michele Bachellet presentará ante las Naciones Unidas su propio reclamo sobre la plataforma continental del llamado Territorio Antártico Chileno que se superpone en partes con el de Argentina y en su totalidad con el de Gran Bretaña. Según reconoció ayer a la prensa el vicecanciller Alberto van Klaveren, la presentación de Chile representará una oposición a la que hizo el gobierno argentino ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de ONU a principios de la semana pasada.
"En la medida que hay una superposición nosotros vamos a presentar una reserva, pero eso es simplemente para efectos de un 'téngase presente' no hay que dramatizar esto", señaló Van Klaveren, quien resaltó que no había molestias con Argentina. Dijeron lo mismo aquí en la Cancillería. Pero atrás quedaron los ánimos de hacer presentaciones conjuntas sobre temas limítrofes tan sensibles. Con todo, de ello hablarán el martes el ministro Jorge Taiana y su colega Mariano Fernández, de visita en Buenos Aires.
Más fuerte resultó la reacción de funcionarios británicos, citados sin nombre por The Guardian. Al referirse a la extensión sobre la plataforma que también hizo Argentina sobre Malvinas e islas del Atlántico Sur señalaron que "no había bases" para la misma, y anticiparon que Londres hará su propia presentación por este territorio en disputa "antes del 13 de mayo", cuando vence el plazo dado por ONU para estas presentaciones.

http://www.clarin.com/diario/2009/04/25/elpais/p-01905221.htm

domingo, 29 de março de 2009

Reunião para conversar tudo como dantes!

El mundo después de la Cumbre del G-20

22:13

Habrá ganadores y perdedores. Pero todos buscarán ahuyentar la gran pesadilla del cierre de la economía global.

Por: Felipe de la Balze

El próximo jueves se reunirá en Londres el Grupo de los 20, que incluye a las siete mayores potencias industriales, a China, la India y Rusia y a un grupo selecto de diez economías emergentes, entre ellas la Argentina. Durante dicha reunión se analizarán y acordarán cursos de acción para paliar las consecuencias de la grave conmoción mundial. La economía mundial durante las últimas tres décadas se caracterizó por una creciente interdependencia comercial y financiera entre los países. Esta transformación ocurrió en consonancia con otras grandes metamorfosis. China gradualmente se convirtió en una economía capitalista, el Imperio Soviético se derrumbó y la India abandonó el modelo estatista que había adoptado después de su independencia. En menos de 20 años, alrededor de 3000 millones de personas se incorporaron a la economía de mercado. Simultáneamente, en los países avanzados, el sector financiero creció a tasas muy superiores a las del producto bruto mundial. Menos regulaciones estatales y una intensa innovación en materia de productos y servicios fueron las causas principales.
En los Estados Unidos, el crédito total se incrementó del 150% del PBI en 1982 al 330% en la actualidad. La formidable expansión del crédito facilitó el incremento del comercio y la inversión, pero sus excesos no fueron ajenos a las crisis que ocurrieron en economías emergentes mal administradas y a las fiebres especulativas que perturbaron periódicamente a los países centrales y ahora amenazan el funcionamiento de la economía mundial. Un preocupante telón de fondo signará las urgentes negociaciones que se inician en Londres. La crisis ha demostrado fehacientemente que el espectacular crecimiento de las finanzas durante las últimas décadas no tenía la solidez pensada. La era de las finanzas desreguladas y omnipresentes ha llegado a su fin. La economía internacional sufre una aguda crisis de confianza. Los niveles de la producción industrial y del comercio mundial están cayendo estrepitosamente y tardarán años en recuperarse. Las políticas fiscales expansivas puestas en marcha van a generar grandes déficit fiscales y sustanciales incrementos en los niveles de la deuda pública, lo que elevará en el futuro las tasas de interés y reducirá el crédito disponible para el sector privado y para los países endeudados.
El meollo de las negociaciones que se inician en Londres girará alrededor de los siguientes temas.Los norteamericanos llegan a Londres apremiados por la recesión, por una crisis inmobiliaria que aún no ha tocado fondo y preocupados por las consecuencias del creciente endeudamiento de su sector público sobre el futuro del dólar. Su estrategia será la de presionar a los países superavitarios (principalmente Alemania, Japón, China y a los exportadores de petróleo) para que incrementen sustancialmente su nivel de gasto y contribuyan a sostener la demanda agregada mundial. Los europeos (con la excepción de los británicos) se resistirán a aumentar los gastos, temerosos de que un déficit creciente impacte sobre la unidad europea y el futuro del euro. Por su parte, europeos y japoneses enfatizarán la necesidad de regular estrictamente la actividad financiera, lo que será resistido por los representantes norteamericanos y británicos que se mostrarán dispuestos a mejorar el marco regulatorio sin perder el margen de maniobra necesario para mantener la preeminencia de Nueva York y de Londres en las finanzas internacionales.
Japón y los países exportadores de petróleo no tienen, por restricciones internas, gran capacidad para elevar sus niveles de demanda, pero están dispuestos a prestar una porción de sus cuantiosas reservas al FMI, que serían destinados a los países emergentes con dificultades. China, la India y las demás economías emergentes que han ganado acceso a los mercados de los países centrales durante las últimas décadas y acumulado cuantiosas reservas en monedas fuertes enfrentan una situación particularmente delicada. Ven con alarma el derrumbamiento de un modelo económico internacional que fue la llave maestra de su prosperidad pero se resisten a encarar los altos costos económicos y políticos que implica la reconversión hacia el mercado doméstico de sus aparatos productivos orientados, principalmente, a la exportación. Se declararán defensores del libre comercio. Advierten que sus grandes reservas externas están expuestas a una potencial desvalorización del dólar y resienten que su creciente importancia no sea reconocida en las principales instituciones financieras multilaterales que siguen dominadas por los Estados Unidos, Japón y las potencias europeas.
Su posición negociadora es endeble. Su propuesta inicial de crear una nueva moneda de reserva internacional que sustituya al dólar es una expresión de deseos que será desechada por los Estados Unidos y Europa. Finalmente el resto de los países emergentes exportadores de materias primas (como la Argentina) tendrán que sobrevivir la crisis utilizando sus reservas externas, solicitando financiamiento al FMI y recurriendo al crédito privado, que será escaso. Los grandes lineamientos de un posible compromiso se esbozarán en Londres la semana que viene. Los Estados Unidos reducirán su déficit en cuenta corriente y aceptarán, si quieren salvar al dólar de un grave traspié, convivir con una recesión más severa que la prevista. Los países superavitarios aumentarán sus gastos y contribuirán con una porción importante de sus reservas a un fondo de reciclaje que será administrado por el FMI. China, la India y Rusia ganarán posiciones en las instituciones multilaterales y al igual que los demás países emergentes tendrán que conformarse con la existencia de un FMI remozado y con la expectativa de haber ahuyentado su peor pesadilla: un cierre de la economía mundial.

http://www.clarin.com/diario/2009/03/29/opinion/o-01886823.htm

domingo, 16 de novembro de 2008

Sutilezas e hipocrisias da diplomacia, soberania não, mas suserania sim!

Britain's suzerain remedy

Nov 6th 2008
From The Economist print edition

To control Tibet’s future, China extends control over its past

IT WAS an early-21st-century solution to an early-20th-century problem. On October 29th, at the end of a short statement published on his ministry’s website, Britain’s foreign secretary, David Miliband, quietly junked his country’s long-standing position on Tibet. Uniquely among the world’s countries, Britain had not explicitly recognised Chinese sovereignty over the region. Rather it acknowledged its “suzerainty”.

Quite what the term means has been obscure even to British diplomats. But what it does not mean—that China enjoys full sovereignty over China and has done so for centuries—has been enough to irk Chinese officials. It bolstered claims that Tibet was not part of China until its troops occupied it in 1951.

Mr Miliband describes Britain’s old position as “based on the geopolitics of the time”—ie, the early 1900s, when British adventurers were entering Tibet from India and the Qing empire was disintegrating in China. He says this “anachronism” has “clouded” Britain’s ability to get its points across on Tibet: on the importance of respect for human rights and of greater Tibetan autonomy.

His officials say he has merely aligned Britain’s stance with that of its European Union partners and of America. They point out that even the Dalai Lama, Tibet’s exiled spiritual leader, argues not for Tibetan independence, but for a “middle way” of greater autonomy within China. But that, in fact, is rather reminiscent of some definitions of “suzerainty”. And the Dalai Lama has never admitted, as China would like, that Tibet has always been “an inalienable part of China”. Arguing about its past status, he has insisted, is beside the point.

Moreover, he has recently shown signs of exasperation with his 20-year pursuit of the middle way. With his envoys in Beijing this week for an eighth round of talks with China since 2002, the Dalai Lama has said his trust in China’s good faith is “thinning, thinning, thinning”. His conciliatory policies have faced mounting criticism from Tibetans since bloody riots in Tibet earlier this year. A meeting later this month in Dharamsala, his seat in northern India, is to review his exiled government’s stance.

Curiously, Mr Miliband’s statement does not, in so many words, recognise Chinese sovereignty. But officials say it means that, as far as Britain is concerned, “Tibet is part of China. Full stop.” For many Tibetans, however, the correct punctuation remains a question-mark.

domingo, 5 de outubro de 2008

Bandwagoning?

Bandwagoning é a estratégia do Estado mais fraco, do Estado débil se aliar ao Estado mais poderoso para tentar tirar algum benefício da relação. Estou lendo "Taming Amerincan Power" de Stephen M. Walt e o autor dá como exemplo a desistência da Líbia em desenvolver armas de destruição em massa. Mas não seria a Grâ-Bretanha o maior exemplo da estratégia Bandwagoning? Creio que só se consideraa estratégia da Grã-Bretanha de alinhamento automático aos Estados Unidos como uma opção de uma grande potência por razões tradicionais e ignora-se assim o tamanho real da Grã-Bretanha.

domingo, 22 de junho de 2008

Se não consegue fazer a paz com a guerra, venda armas e ganhe dinheiro

UK tops world table of weapons sales

Controversial deal with Saudi Arabia catapults Britain to top of last year's world arms export league
Rob Evans and Richard Norton-Taylor
The Guardian, Saturday June 21, 2008
Article history

A controversial deal with Saudi Arabia catapulted Britain to the top of the world arms export league last year, as UK firms won a record £10bn in orders from overseas, official figures show.

The figure amounts to a third of all worldwide export orders for military equipment, ministers and arms companies reported. An essentially political, government-to-government contract - the sale of 72 Eurofighter/Typhoon aircraft, for £4.4bn, to the Saudis - accounted for Britain's number one position, the figures make clear.

The Ministry of Defence says the terms of the contract - called Salam, Arabic for peace - and the total expenditure involved are confidential. But officials make it clear that when upkeep, spares and training were included, the deal could amount to £20bn spread over many years. The figures last year were also boosted by orders placed by Oman and Trinidad and Tobago for patrol boats.

The companies involved - chiefly BAE Systems and the VT Group - were praised by the trade minister, Digby Jones.

"As demonstrated by this outstanding export performance, the UK has a first-class defence industry, with some of the world's most technologically sophisticated companies," he said.

Traditionally, American arms companies have occupied the top spot in the global arms market, with Britain, Russia and France vying to be the runners-up. Over the past five years the top arms exporters have been the US, with $63bn worth of sales, UK ($53bn), Russia ($33bn), France ($17bn) and Germany and Israel ($9bn each), according to government figures.

Analysts yesterday said that the latest figures reporting Britain's top spot in 2007 should be treated with caution, as they represent orders and not actual deliveries of equipment.

Ron Smith, professor of applied economics at Birkbeck College, University of London, said: "Orders may not be delivered or they may be cancelled."

He warned that statistics about arms sales were unreliable because governments and companies often did not disclose accurate figures for individual contracts.

Roy Isbister, an analyst with the campaigning group Saferworld, said: "Defence sales are notoriously lumpy. This apparent massive increase would seem largely down to the new deal to supply aircraft to Saudi Arabia. On this basis it is highly likely that defence orders will be seen to plummet next year. A clear indication of the UK's status as an arms exporter can only be gained by looking at sales over several years."

Yesterday officials told the Guardian that the value placed on the contracts was commercially sensitive.

The arms trade is notoriously contentious. The MoD, arms fairs, and defence attaches abroad promote British weapons exports, as does Whitehall's defence and security organisation, successor of the defence export sales organisation, Deso. Shortly after Labour came to power in 1997 the government drew up guidelines covering arms sales. They should not be approved, the regulations say, if the sales risk contributing to internal oppression, external aggression, or regional tensions.

According to the latest annual report on weapons-related exports, the government in 2006 approved arms exports to 19 of the 20 countries it identified as "countries of concern" for abusing human rights.

They included Saudi Arabia, Israel, Colombia, China, and Russia. The report also reveals that during 2006 the UK authorised the export of more than 15,000 sniper rifles to countries including Pakistan, Jordan, Turkey and Saudi Arabia, components for military aircraft and tanks for China, and heavy machine guns for Colombia.

They also included the sale of components for combat aircraft, electronic warfare equipment, helicopters, military aircraft cockpit displays, unmanned vehicles and anti-armour missiles for Israel.

Symon Hill, of the Campaign Against the Arms Trade, said: "The majority of arms exported from the UK are sold to oppressive regimes or to countries engaged in conflict. I think that most people in the UK will not be fooled by arms companies which claim to bring great benefits to the UK economy while taking hundreds of millions of pounds of taxpayers' money every year in subsidies."

Government officials say the export guidelines are always taken into account when arms exports are approved.

A report seven years ago by MoD and independent economists, the last published authoritative study on the subject, concluded that in the late 1990s defence exports averaged around £6bn a year and supported about 97,500 jobs, directly or indirectly.

It said that halving arms exports would lead to the loss of about 49,000 jobs but this would be offset by the creation over a five-year period of 67,000 new jobs in non-arms employment.

O mundo onde não falata dinheiro, para a guerra!

China ranks third in the world in military expenses

18/06/2008 19:57 MOSCOW. (RIA Novosti military commentator Ilya Kramnik) - Last year, the three nations with the world's biggest military expenses were the United States ($547 billion), the United Kingdom ($59.7 billion) and China ($58.3 billion).

The Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI) published these figures in its 2008 annual report. There are other estimates, but they are not radically different. Many research organizations and the media tend to base their comparison of countries' military might on their defense budgets, although their estimates are often disputed, sometimes by the objects of their studies. Although such comparisons are very relative, they are a point of departure for analyzing the military potentialities of different countries. Reports of international institutions which study the strategy and national military potentials, such as the London-based Institute of Strategic Studies (IISS) and SIPRI, are considered the most accurate.

Only recently, China's defense budget was a little over $20 billion. What stands behind its leap in military expenses? What war machine will it have in the future? Many countries, above all China's next-door neighbors, are interested in answers to these questions.

The growing economy is the main catalyst of China's boosting military potentialities. Its industrialized export-oriented economy (China is increasingly becoming the world's producer of absolutely everything - from man-made flowers to cars) requires adequate military protection.

Despite successes in the last few decades, China's armed forces are still rather backward, which is another incentive for increasing military spending. Its ground forces are relatively numerous but it does not have enough modern military hardware; its army air defense system is weak, and its artillery is insufficiently mobile. The same is true of China's air force. Most of its combat aircraft are copies of Soviet war planes of the 1950s. The number of modern aircraft is negligible.

Moreover, China's industry is not developed enough to produce modern aircraft independently. It cannot manufacture a number of important aggregates at the level of the leading aircraft-building powers. Thus, its engines for combat aircraft are still below their Western and Russian counterparts in economic fuel consumption and overhaul period. In order to close the gap, China will have to make considerable investments, primarily to modernize its industry. China's airlift force is also weak. It does not have enough medium and heavy military transport aircraft.

The development of the navy in China is impeded not only by its rather backward industry but also by the fleet's second-rate role in its military potential. As distinct from the majority of industrially advanced countries, China's fleet is not an independent branch but part of its People's Liberation Army (PLA). This subordinate position, that is, orientation to army tasks, limits the Chinese fleet to coastal missions. It primarily operates in territorial waters and a 200 mile-long economic zone. For actions in the open sea, China has a very limited number of multi-purpose nuclear-powered submarines and shore-based Xian H-6 (Tu-16 licensed copy) missile-carrier aircraft. But this situation is changing, and the PLA's navy is expected to receive its first aircraft-carriers in the coming decade. Escorted by an adequate number of frigates or destroyers, they will be able to operate in far-away waters.

As other nuclear powers, China's strategy is largely based on the nuclear deterrent. At present, it is equipping its nuclear forces with new DF-31A missiles, which can destroy targets at a distance of 11,000 km. It is also introducing into its fleet nuclear-powered missile carriers of the 094 type, which are harder to detect than their predecessors (092-type submarines) and equipped with JL-2 missiles capable of hitting targets on other continents.

Experts believe that all in all, China now has 300-400 nuclear charges. This amount is much below the Russian or U.S. potentials but the situation is gradually changing.

On the whole, China's armed forces are capable of carrying out any regional missions, but in strategic potentialities (that is, in nuclear deterrent, and ability to transfer troops over considerable distances) they are lagging behind even their Russian counterpart, which is not at its prime at the moment, to say nothing of the United States. This situation is most likely to remain the same in the next 10 to 15 years. After all, China is not going to have tough military confrontation with anyone.

The opinions expressed in this article are the author's and do not necessarily represent those of RIA Novosti.

http://en.rian.ru/analysis/20080618/111158350.html

sábado, 5 de abril de 2008

Agora virou festa! Sean Connery quer a independência da Escócia!

The Scots show their true colors

Sean Connery says that Scotland's independence day may be closer than ever.

By Sean Connery
April 5, 2008

There are few more cherished American ideals than independence. As we prepare to celebrate Tartan Day, established as April 6 by a U.S. Senate resolution in 1998 to commemorate one of the inspirations for the Declaration of Independence -- Scotland's Declaration of Arbroath -- it is as good a time as any to tell the uniquely Scottish story of independence.
In 1320, Scots penned the Declaration of Arbroath. In lines that would echo through the ages, they wrote, "It is in truth not for glory, nor riches, nor honors that we are fighting, but for freedom -- for that alone, which no honest man gives up but with life itself."
Many Americans are familiar with that part of the story -- of the patriot William Wallace and the Scots who stood up for independence. What is understandably less familiar is that in 1707, a group of Scottish noblemen sold Scotland's independence and joined with England to become the United Kingdom of Great Britain.
It wasn't a popular move. In fact, Daniel Defoe wrote that "for every Scot in favor, 99 is against."
So it is not surprising that some people have been working ever since to change it.
More interesting than the past, though, is the national conversation going on in Scotland now. What is so special about it is that the world has an example of a completely democratic process in which the people are considering their future, and in which their voice will be the final word.
In 1997, Scots spoke loudly when they voted to reinstate their Parliament. When Scottish National Party President Winifred Ewing was able to say, "The Scots Parliament, adjourned on 25th March 1707, is hereby reconvened," she touched hearts across the country.
The Scottish Parliament has authority for health, education, courts and the environment. The British Parliament retains control over most taxes and foreign affairs.
The question now is, what next? The current Scottish government is the first one in modern times that wants to see Scotland reclaim its independence.
The best part of this debate is that it is based on ideas, not ethnicity. Conversations about the best future for the country are happening in the Scottish Parliament and in homes and workplaces across the country.
The Scottish government wants Scotland and England to become independent and equal nations, with the queen and her successors continuing as the common head of state of both -- similar to what happened in Canada and Australia in the 20th century. In other words, we would move toward becoming united kingdoms, rather than the United Kingdom.
Debating their constitutional future does not stop Scots from contributing to today's important international issues. This week, the Scottish government, with the support of the National Geographic Society, announced the Saltire Prize -- a $20-million award for innovation in renewable energy -- as a challenge to the world's scientists. The message that Scotland is open for business came across clearly this week as Scotland dropped its business taxes to be even more internationally competitive. And you might not think Scotland when you think football, but today, the New York Giants' own Greenock-born Lawrence Tynes will be leading the Tartan Day parade down 6th Avenue.
Independence is something Americans inherently understand. My whole adult life, I have waited and worked for the day that Scots are able to decide democratically if they wish to rejoin the community of nations as an independent and equal member. A recent poll showed that two-thirds of Scots would welcome that opportunity under certain circumstances.
I believe that day -- Scotland's independence day -- is closer than ever.
Sean Connery was knighted by Queen Elizabeth II in 2000 and is an Academy Award winner who has appeared in more than 60 films.

http://www.latimes.com/news/opinion/commentary/la-oe-connery5apr05,0,7932603.story

quarta-feira, 5 de março de 2008

O neoliberalismo que não reduz o Estado, desorganiza o Estado

Hubo una época en que el Estado británico funcionaba

00:00

Desde que Thatcher impuso sus ideas, la administración de los bienes públicos no es ni transparente ni eficaz. Es el resultado de creer que el mercado resuelve todo.

Por: John Gray

Ya nadie confía en el Estado británico, y para la mayor parte de la gente el motivo no es tanto el creciente autoritarismo como la desorganización endémica.
Estamos tan habituados al carácter errático de los servicios públicos, que olvidamos que el correo se repartía antes de las nueve y que alguna vez los médicos de cabecera hicieron visitas a domicilio. A la gente mayor que lucha por asegurarse una jubilación o una pensión le cuesta creer que, en otra época, cobrarlas no implicaba llenar extensos formularios de jerga incomprensible.
Ya nadie piensa que los departamentos gubernamentales tienen información exacta sobre los servicios que proporcionan ni que pueda confiarse en que no van a perder nuestros datos personales.
Hubo una época en que el gobierno británico funcionaba. El NHS (Servicio Nacional de Salud) se creó tras los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial y durante décadas la población le confió sus necesidades médicas básicas. En el plano económico era de una eficiencia asombrosa, pero lo más importante era que formaba parte de un Estado en el que la mayor parte de la gente sentía que podía confiar.
Cuando esa confianza no existe —como en Italia y en Grecia, donde por su propia voluntad nadie le encomienda nada importante al Estado—, la gente les da la espalda a las instituciones públicas y toma sus propias disposiciones.
Algo por el estilo puede estar empezando a pasar en Gran Bretaña. Casi todos seguimos dependiendo de los servicios del Estado, pero hay quienes renunciarían y pasarían al sector privado si pudieran permitírselo.
No es que Gran Bretaña se esté deslizando hacia la tiranía, si bien el aumento de las facultades de la policía es alarmante. El gobierno británico ya no parece apto para ningún propósito coherente, y su autoridad se desvanece. Se trata de un cambio notable, dado que durante por lo menos sesenta años se consideró que el Estado británico era honesto y razonablemente eficiente. El cambio de actitud puede remontarse al intento de Margaret Thatcher de reducir las dimensiones del gobierno, lo cual tuvo el efecto paradójico de aumentar la presencia del mismo en nuestras vidas.
Al mismo tiempo, el Estado es también menos transparente y a todas luces menos eficiente. Todo el que haya tratado de conseguir hora con un médico un sábado por la mañana, buscar un dentista del NHS u obtener ayuda para descifrar la carta de un organismo de bienestar social sabe qué difícil es dar con alguien que pueda hacer que el sistema funcione.
Sin embargo, se nos pide que encomendemos a esa maquinaria deteriorada historias clínicas de gran importancia y, en el caso de los documentos de identidad, una parte considerable de nuestra libertad.
¿Cómo llegamos al actual estado de cosas? Es una historia enmarañada, pero hay una línea que se destaca: la convicción de que hay que inyectar los mercados en todos los sectores de la sociedad.
La política británica llegó a basarse en la premisa de que servir a los intereses públicos es algo que no puede confiarse a nadie: ni a maestros, médicos, trabajadores sociales, funcionarios públicos ni integrantes de las fuerzas armadas. Un aparato de mercados internos y objetivos gubernamentales tiene que vigilar, evaluar y mantener a todo el mundo bajo su constante supervisión.
Se cree que siempre que sea posible, hay que tercerizar los servicios y reducir al mínimo los costos laborales mediante el uso de tecnología de la información. Forjada en los centros de la Nueva Derecha y el Nuevo Laborismo, esa es la ortodoxia que nos dio el Estado británico que tenemos en la actualidad, un caos impenetrable que ni los ministros ni los organismos de supervisión pueden controlar.
Los miles de millones que se gastaron en redes de computación inoperables en el NHS, así como la reiterada pérdida de información en todos los ámbitos del gobierno, son indicios de un sistema que no funciona.
El Estado británico que se desplomó como consecuencia del thatcherismo no puede resucitarse. Pertenece a un país —en cierto sentido con mayor cohesión, pero también más jerárquico— que ya no existe.
A pesar de ello, un Estado eficaz es algo que sigue siendo la condición más importante de cualquier cosa a la que pueda llamarse una sociedad liberal.
Tenemos que desechar la idea de que los servicios estatales deben administrarse como empresas, algo que dejó a los servicios públicos inmersos en deudas y paralizados por objetivos rígidos. Es mejor archivar algunas funciones del Estado y aceptar que otras deben dirigirse según lineamientos no relacionados con el mercado. La transferencia de poder se convirtió en el lema del momento para los partidos opositores, pero comprende más que dar a las escuelas y los hospitales más libertad para decidir su propio presupuesto. Significa darles la libertad de autodirigirse, sea o no eficiente el resultado.
El consenso surgido de los años 80 alentó la convicción de que el Estado no es mucho más que un gran servicio público, la mayoría de cuyas funciones podría tercerizarse sin problemas. El resultado es el torpe Leviatán que tenemos en la actualidad.
La renovación del Estado se impone como la tarea política del momento, ya que, a menos que se lo logre, no podrá concretarse ningún otro objetivo.
Copyright Clarín y John Gray, 2008.Traducción de Joaquín Ibarburu.

http://www.clarin.com/diario/2008/03/05/opinion/o-03101.htm

quinta-feira, 21 de fevereiro de 2008

E ninguém será preso, cassado? Violar a lei se tornou aceitável nos países democráticos?

Miliband admits US rendition flights stopped on UK soil

Britain acknowledged today for the first time that US planes on "extraordinary rendition" flights stopped on British soil twice.

The admission came from the foreign secretary, David Miliband, who apologised to MPs for incorrect information given by his predecessor, Jack Straw, and the former prime minister Tony Blair.

Miliband said the government had recently received information from Washington that two flights - one to Guantánamo Bay and one to Morocco – had stopped over at Diego Garcia, the British overseas territory in the Indian Ocean.

Each plane carried a single terror suspect and neither of the men had been tortured, the CIA said.

"Contrary to earlier explicit assurances that Diego Garcia had not been used for rendition flights, recent US investigations have now revealed two occasions, both in 2002, when this had in fact occurred," Miliband told MPs.

He said he had discussed the issue with the US secretary of state, Condoleezza Rice.

"We both agree that the mistakes made in these two cases are not acceptable, and she shares my deep regret that this information has only just come to light," Miliband said.

Gordon Brown, speaking in Brussels, said he shared "the disappointment that everybody has" about the rendition flights issue.

The prime minister told reporters: "We have just been informed by the United States of America about what has actually happened. The US has expressed regret for us not knowing about this issue. We share the disappointment that everybody has about what's actually happened."

There have been long-standing suspicions that the CIA has used one of its so-called black site prisons on Diego Garcia, which is home to a large US military base, to hold suspects, although Miliband today assured MPs that no US detainees had ever been held on Diego Garcia.

Miliband has been told by the US that neither of the men in the rendition flight to Diego Garcia was British. One is currently in Guantánamo Bay and the other has been released.

The foreign secretary said an "error in the earlier US records search meant that these cases did not come to light".

The director of the CIA, Michael Hayden, acknowledged the agency had made a "mistake" in failing to establish the proper nature of the flights.

"The refuelling, conducted more than five years ago, lasted just a short time. But it happened," he told the Associated Press.

"That we found this mistake ourselves, and that we brought it to the attention of the British government, in no way changes or excuses the reality that we were in the wrong. An important part of intelligence work, inherently urgent, complex and uncertain, is to take responsibility for errors and to learn from them."

Reprieve, a legal charity that represents a number of detainees at Guantánamo Bay, has in the past accused the government of cooperating with the US on extraordinary rendition – the practice of seizing terrorism suspects and interrogating them on non-US territory.

The US president, George Bush, acknowledged in September 2006 the existence of the CIA's black site prisons. He said al-Qaida suspects or members of the Taliban who "withhold information that could save American lives" had been taken "to an environment where they can be held secretly, questioned by experts".

Bush did not disclose the location of any prison, but suspicion has been growing for years that one may have been located on Diego Garcia, around 1,000 miles off Sri Lanka's southern coast.

The 2,000 islanders were expelled in the early 1970s after the British government struck a secret deal to lease the 37-mile-long island to the US military.

Barry McCaffrey, a retired four-star US general who is a professor of international security studies at the West Point military academy, has twice spoken publicly about the use of Diego Garcia as a detention centre for suspects.

In May 2004, he said: "We're probably holding around 3,000 people, you know, Bagram airfield, Diego Garcia, Guantánamo, 16 camps throughout Iraq." In December last year he repeated the claim.

The registration number of a Gulfstream executive jet has been linked to several CIA prisoner operations that flew from Washington to Diego Garcia, via Athens, on September 11 2002, soon after the capture of Ramzi Binalshibh, a suspected planner of the September 11 attacks.

A European investigator said last year he had proof that Poland and Romania hosted secret prisons for the CIA in which it interrogated top al-Qaida suspects using methods akin to torture.

British police said they had found no evidence to support claims that CIA planes transporting terrorism suspects to face possible torture in secret prisons in Europe had landed illegally at British airports.

http://www.guardian.co.uk/world/2008/feb/21/ciarendition.usa

quinta-feira, 7 de fevereiro de 2008

Cada facção religiosa com sua lei? A lei não deve ser abstrata e impossoal?

Archbishop backs sharia law for British Muslims

David Batty and Fred Attewill
Thursday February 7, 2008

Guardian Unlimited

The Archbishop of Canterbury sparked controversy today when he said the introduction of sharia law for British Muslims was "unavoidable".

Rowan Williams told BBC Radio 4's World at One that Muslims should be able to choose whether to have matters such as marital disputes dealt with under sharia law or the British legal system.

His comments were strongly criticised by the National Secular Society but welcomed by the Muslim Council of Britain (MCB), which stressed it did not back the introduction of sharia criminal law.

Willams said giving sharia official status in the UK would help maintain social cohesion because some Muslims do not relate to the British legal system.

Its introduction would mean Muslims would no longer have to choose between "the stark alternatives of cultural loyalty or state loyalty".

Williams said his proposal would only work if sharia law was properly understood, rather than seen through the eyes of biased media reports.

The archbishop said he was not proposing the adoption of extreme interpretations of sharia law practiced in some repressive regimes.

He said: "It seems unavoidable and, as a matter of fact, certain conditions of sharia are already recognised in our society and under our law, so it is not as if we are bringing in an alien and rival system.

"We already have in this country a number of situations in which the internal law of religious communities is recognised by the law of the land as justifying conscientious objections in certain circumstances. There is a place for finding what would be a constructive accommodation with some aspects of Muslim law as we already do with aspects of other kinds of religious law."

Williams went on: "It would be quite wrong to say that we could ever license a system of law for some community which gave people no right of appeal, no way of exercising the rights that are guaranteed to them as citizens in general.

"But there are ways of looking at marital disputes, for example, which provide an alternative to the divorce courts as we understand them. In some cultural and religious settings they would seem more appropriate."

A spokesman for the MCB said many UK Muslims already used sharia law in aspects of their day-to-day lives, such as banking and marriage, and the same principle of separate laws could "easily be accepted for other faiths groups".

He said introducing sharia law for marriages would combat the problem of forced marriage because Islam required the consent of both parties.

The National Secular Society said it was another example of Britain "sleepwalking to segregation".

"Our view is simple. You can't have a country where you have separate laws for separate faith groups," it said. "The same religious groups who are calling for integration are the same one who want segregation."

domingo, 20 de janeiro de 2008

Revoltado com a falta de atenção dada à Índia, jornal compara o número de mulheres de Gordon Brown com Sarkozy. Mas o que interessa é: a China é mais importante!

China priority, India poor cousin

AMIT ROY

London, Jan. 19: There are some secrets that Indian officials need to know about Gordon Brown who is now on his way to India after two days in China for talks with Manmohan Singh on Monday.

Sources in London say Britain’s 56-year-old Prime Minister will attempt to deepen the engagement with India by concentrating on education while pressing the country to open up its legal, insurance, banking and other financial sectors to British institutions and do more to combat climate change.

India is likely to question the need for a £1000-bond which Indians in the UK will have to pay to sponsor a visit by a relative. The period for which a visa is valid is to be halved from six months to three.

At a personal level, India’s protocol officials do not need to worry about whether to give Brown and his partner, Sarah Macaulay, a double bed. He married his long-term girlfriend in August 2000.

His friends (eg Lord Swraj Paul) believe he has more integrity than Tony Blair, while his critics find he lacks the former Prime Minister’s easy charm.

Unlike the French President, Nicolas Sarkozy, who is coming with former supermodel Carla Bruni, Brown — his father was a minister of the church — hails from traditional Scottish stock. His experience with women — there are only three known ex-girlfriends — is said to have been somewhat limited. He was chancellor of the exchequer for a record 10 years before Blair stepped down in June last year and finally allowed a frustrated Brown to have the job he believes he should have had in 1997.

For Monday’s talks, the Indian side needs to be carefully briefed on the agreements Brown has made with China and compare them with the ones reached during the Indian Prime Minister’s recent trip to Beijing.

To say that in the pursuit of more business with what he has praised as “the world’s fastest growing economy”, Brown has turned a blind eye to China’s poor human rights record would probably be accurate. But commentators add this would also be in bad taste. To say that in the pursuit of more business with what he has praised as “the world’s fastest growing economy”, Brown has turned a blind eye to China’s poor human rights record would probably be accurate. But commentators add this would also be in bad taste.

Brown is blind in his left eye, which is fitted with a glass replica, a consequence of a rugby accident at Edinburgh University (where he read history). He does not have a driving licence, though this week British officials expressed pleasure that more Bentleys are now sold to the newly affluent in China than in the UK.

Britain will host the Olympics in 2012 after China has done so this year.

What has become clear is that Brown’s priority is to boost trade with China, which may mean that India will have to be prepared to be poor cousins so far as dealings with the UK are concerned.

China is definitely friend, not foe, stressed Brown.

After a meeting with Chinese President Hu Jintao, Brown declared: “Others see globalisation as a risk, I see the rise of China and the realities of globalisation not as a threat but as an opportunity. I want Britain to reach out to China and force an even closer relationship between our two countries.”

After talks with his opposite number, Wen Jiabao, Brown disclosed he wanted two-way trade with China to increase by 50 per cent in the next two years to £30 billion. He also wanted to see 100 new Chinese companies investing in the UK by 2010.

He said he would welcome the creation of a London office for the Chinese government’s Sovereign Wealth Fund — the multi-billion-dollar state-owned investment vehicle. The London Stock Exchange has opened an office in Beijing — which it has yet to do in Mumbai.

“I believe that tens of thousands of jobs in Britain for British workers can be created by closer cooperation between our two countries,” enthused Brown.

Brown had taken with him a number of attractive high profile figures, including Virgin boss Sir Richard Branson and Olympic double medallist Dame Kelly Holmes.

http://www.telegraphindia.com/1080120/jsp/nation/story_8804407.jsp#

domingo, 16 de dezembro de 2007

A farsa da soberania iraquiana

El Reino Unido entrega el control de Basora a las fuerzas iraquíes

Con la segunda mayor ciudad de Irak, su único gran puerto y casi todas sus exportaciones de petróleo, Basora tiene una posición más estratégica, más población y riqueza que cualquier otra de las 18 provincias.

Diarioexterior.com / PDSR
16 de diciembre de 2007 11:06

Reino Unido entregó el domingo la responsabilidad de la seguridad en la provincia de Basora a las fuerzas iraquíes, marcando de forma efectiva el final de casi cinco años de control británico en la zona sur de Irak.

"Hoy nos encontramos ante una coyuntura histórica y en un día especial, uno de los mejores días en la historia moderna de Basora", dijo el gobernador provincial, Mohamed Mosbah al Waelien, en la ceremonia de traspaso, realizada en la última base británica en un aeropuerto a las afueras de la ciudad.

El comandante británico, el general Graham Binns, elogió a las fuerzas de seguridad iraquíes y dijo que estaban a la altura de la tarea.

La responsabilidad sobre el principal puerto exportador de petróleo de Irak - la última de las cuatro provincias controladas por Reino Unido desde 2003 - será la mayor prueba hasta ahora de la capacidad del Gobierno de Bagdad para mantener la seguridad sin las tropas de Estados Unidos o de su principal aliado.

Con la segunda mayor ciudad de Irak, su único gran puerto y casi todas sus exportaciones de petróleo, Basora tiene una posición más estratégica, más población y riqueza que cualquier otra de las 18 provincias anteriormente puestas bajo el control formal iraquí.

También ha sido frecuentemente más violenta, aunque las fuerzas iraquíes dijeron que sus 30.000 soldados y policías en la zona pueden mantener la paz.