El Dorado carioca
Un centenar y medio de empresas españolas habla 'brasileiro'
CARLOS GÓMEZ 11/10/2009
Algunos analistas dudan sobre quiénes están más contentos, los brasileños o las empresas españolas, con la concesión de los Juegos Olímpicos de 2016 a Río de Janeiro. No es para menos. No ha pasado una semana desde las votaciones olímpicas en Copenhague y en tan breve periodo Telefónica se ha adelantado a Vivendi y ha lanzado una OPA por el 100% de la operadora de móviles local GVT por 2.550 millones de euros en efectivo; Santander ha cerrado una OPV sobre el 16,2% de su filial Santander Brasil y ha ingresado 5.500 millones de euros (unos 1.430 millones de plusvalías para la matriz), y Mapfre ha sellado una alianza estratégica con Banco do Brasil para distribuir seguros a través de sus 4.928 oficinas. Repsol, que se ha erigido en el primer grupo petrolero privado de exploración de crudo y gas en aguas brasileñas, hizo público en vísperas de las votaciones su decimocuarto gran descubrimiento de hidrocarburos en doce meses.
Unas operaciones que con toda seguridad, y no sólo la del último descubrimiento de Repsol, estaban perfiladas desde bastante antes de conocerse la decisión de la sede olímpica, pero que revelan la pujanza de la economía brasileña y las grandes oportunidades que allí existen, y que ahora pueden acrecentarse con ese evento deportivo y con su Mundial de Fútbol en 2014, para la empresa española. Hay ya un centenar y medio largo de compañías instaladas en un país en el que España es, tras EE UU, el segundo inversor extranjero (absorbe el 33% de toda la inversión española en Latinoamérica en términos brutos y el 28% en términos netos). Las privatizaciones de 1995 abrieron el desembarco empresarial. Nuestras ventas al gigante latinoamericano -es la décima economía del mundo, según el Banco Mundial, y será la quinta en 2016- son aún modestas, pero están creciendo a tasas del 25% anual.
Buena parte de los resultados de algunas cotizadas españolas, como Santander y Telefónica (que pesan en torno al 22,5% y al 22% en el Ibex), OHL o Abengoa, provienen de Brasil. Además, Brasil es el país que cuenta con un mayor número de representantes en el Latibex, el mercado español de empresas latinoamericanas, con 16 de sus 33 compañías.
Santander Brasil, que supone por tamaño el 24% del grupo Santander, va a ser, según JP Morgan, soporte principal de los resultados y del crecimiento a largo plazo del grupo cántabro.
"Es un país clave para Abengoa; desde hace más de diez años es, con EE UU, el principal destino de nuestra inversión en el exterior. Somos el primer operador privado de concesiones de transmisión de energía con más de 8.200 kilómetros de líneas, negocio en el que hemos desarrollado una alianza estratégica con Eletrobrás, la principal compañía pública del país, lo que nos sitúa en una posición inmejorable para seguir participando en la construcción de una infraestructura esencial para el país", señalaba el jueves pasado Amando Sánchez Falcón, director financiero de Abengoa. "Otro negocio muy importante para nosotros en Brasil", agregó, "es el del bioetanol, en el que estamos presentes desde 2007. Brasil es un mercado donde ya los combustibles renovables han superado a los de origen fósil".
Infraestructuras y construcción, transporte y comunicaciones, energía y renovables, reúnen las mayores oportunidades. No en vano el Gobierno de Lula va a destinar 7.500 millones de euros a los Juegos Olímpicos, fundamentalmente al transporte y a cinco grandes proyectos: ampliación del aeropuerto de Río (270 millones), circunvalación y otras carreteras en el entorno de dicha ciudad (410 millones), ampliación del metro (890 millones), conexiones con autobuses rápidos entre las distintas zonas y sedes olímpicas (840 millones) y nuevo material rodante para la red de transporte (925 millones). Estas últimas inversiones ferroviarias son adicionales a otros programas de reforma de la red brasileña que incluyen la adjudicación de un tren de alta velocidad entre las ciudades de Río y São Paulo, proyecto en el que aspiran a participar firmas españolas como Abengoa,
CAF, Talgo, Siemens España, Ineco
Elecnor y la práctica totalidad de las constructoras.
"La producción del sector de la construcción en Brasil ha crecido a un ritmo superior al 15% anual en el periodo 2006-2008 por el desarrollo de programas gubernamentales de inversión en infraestructuras y vivienda. Durante 2009 se está produciendo una moderación en el crecimiento, como consecuencia de la coyuntura económica internacional", pero el mercado ofrece buenas perspectivas y se espera "una fuerte reactivación a partir de 2010", señalaba esta semana un informe de la consultora DBK. Brasil tiene en marcha un denominado Programa de Aceleración del Crecimiento con 150.000 millones de euros de inversiones en infraestructuras.
Casi todos los grandes grupos españoles y algunos medianos de construcción y servicios están ya ahí. La palma se la lleva OHL. Está presente en concesiones de infraestructuras de transporte, a través de la filial OHL Brasil (60%), que cotiza en la Bolsa de São Paulo, y en medio ambiente (depuración de aguas), a través de la filial Ambient (100%). "Brasil es un país estratégico para el grupo OHL. En 2008, los ingresos por actividades en este país ascendieron a 351,8 millones de euros, con un crecimiento del 43,5% y representando el 9% de las ventas totales del grupo y el 17% de los ingresos internacionales", señalan fuentes del grupo. Tenemos "3.226 kilómetros de autopistas en este país", explican, en el que somos "el primer gestor de autopistas de peaje, con una cuota del 25% (en kilómetros) y una inversión total comprometida de 5.078 millones de euros".
Acciona, cuya división de agua ha logrado un contrato de 25 millones de euros este mismo año en Brasil, está presente en los sectores de concesiones, construcción e inmobiliario. El grupo de los Entrecanales fue adjudicatario en noviembre de 2007 de un contrato que engloba la financiación, recuperación, conservación, ampliación y explotación durante 25 años en régimen de peaje de una autovía desde Río de Janeiro hasta la vía Dutra (BR-116). Acciona Inmobiliaria, por su parte, llegó al país en 2008 y está promoviendo unas 2.000 viviendas.
ACS entró en 2006 en el negocio de la gestión portuaria de Brasil mediante la adquisición, por 25,5 millones de euros, del 50% de la concesionaria Terminal de Santa Catarina, que opera en el puerto de São Francisco do Sul, el quinto mayor del país. Su filial Dragados Servicios Portuarios gestiona la terminal hasta 2047. El grupo ACS está presente también en Brasil, a través del área de Servicios Industriales, en la construcción y gestión de líneas de alta tensión y subestaciones, así como en servicios de mantenimiento industrial. Su filial Cobra cuenta con tres empresas en Brasil.
Isolux Corsán, la mayor constructora de España no cotizada, se hizo en enero, a través de un consorcio que lideraba con el 75% del capital, con la adjudicación de la primera fase de la ampliación del corredor que une Salvador de Bahía y Río de Janeiro, de 680 kilómetros, que explotará en régimen de concesionaria durante 25 años. Y seis meses antes se erigió en uno de los principales operadores de la red de alta tensión en Latinoamérica a través de un contrato, con un plazo de explotación de 30 años y una inversión prevista de 800 millones de euros.
Elecnor, otro de los grupos españoles en liza por hacerse con tendidos de líneas de alta tensión, logró recientemente derechos para tender dos líneas que conectan los Estados de Río de Janeiro, Minas Gerais y Goiás. Desde que Elecnor ganó en 2000 la primera concesión en Brasil, son ya 15 los sistemas de transmisión en los que participa, ocho de los cuales se encuentran en operación y el resto en construcción. La longitud total de las líneas es de 6.700 kilómetros. Todas estas concesiones suponen una inversión atribuible a Elecnor superior a los 800 millones de euros, según la compañía. En el sector eólico es titular, a través de la filial Ventos do Sul, del mayor parque de Latinoamérica, de 150 megavatios, situado en Río Grande do Sul.
Brasil tiene en marcha un proyecto de instalación de 140.000 megavatios eólicos, en el que quieren participar numerosas empresas españolas. Un interés bien recibido por las autoridades brasileñas. Así lo manifestó recientemente el ministro de Minas y Energía de Brasil, Edison Lobão, en su visita al Centro de Operación de Energías Renovables de Iberdrola Renovables en Toledo. La filial de renovables de Iberdrola posee en Brasil, desde 2006, el parque eólico de Río do Fogo (49,3 MW de potencia). Iberdrola produce además en este país 450 MW de generación hidráulica.
Endesa, por su parte, cuenta con un grupo, Endesa Brasil, que opera en distribución, generación, transmisión y comercialización de energía en cuatro Estados (Río de Janeiro, Ceará, Goiás y Río Grande) y cuenta con 5,1 millones de clientes. Y Gas Natural, a través de su filial CEG, es la mayor distribuidora de gas por cartera de clientes.
La parte del león, en presencia en el sector energético, se la lleva Repsol. Explora 21 bloques, 11 de ellos como operadora, y es la compañía privada con mayor dominio minero en las cuencas brasileñas de Santos, Campos y Espírito Santo. Ha descubierto 14 grandes yacimientos y otros tres también muy grandes en 2008. Recientemente la compañía anunció que, tras las primeras pruebas de producción del pozo Guará, el volumen recuperable del área se estima entre 1.100 y 2.000 millones de barriles de crudo ligero de alta calidad y de gas natural, lo que equivale a dos años de consumo de petróleo y gas en España. La compañía y sus socios Petrobrás y BG Group instalarán una plataforma para producir crudo en el citado campo de Guará. El presidente de la compañía, Antonio Brufau, ha declarado que en toda la cuenca de Santos hay trabajo para un periodo de unos 30 años y alabó la estabilidad jurídica que presenta Brasil. Repsol lleva invertidos en el país unos 2.000 millones de euros en 12 años.
Las telecomunicaciones son otra de las mecas empresariales en este momento. Un informe del Comité Olímpico Internacional señala que las compañías de este sector van a invertir 58.000 millones de euros en este país. Brasil sigue "siendo el principal motor de Telefónica", sobre todo por el negocio de la telefonía móvil. "Aporta el 35% del resultado operativo bruto del grupo en América Latina y el 14% del consolidado del grupo. Además, el 33% del flujo de caja operativo generado en la región procederá de Brasil (Telesp + Vivo)", dice un informe reciente, pero previo a la OPA sobre GVT (véase información gráfica adjunta) de Ahorro Corporación.
Indra, uno de los cinco proveedores globales más importantes de TI en Latinoamérica, está presente en Brasil desde 1996. Actualmente trabajan en la compañía más de 500 profesionales en São Paulo, Belo Horizonte y Campinas. En Brasil ha alcanzado sólida posición en los mercados de transporte y tráfico -con importantes proyectos de desarrollo de infraestructuras inteligentes-, administraciones públicas, telecomunicaciones, industria y consumo, y energía y utilities. Recientemente, Indra ha firmado con la Armada brasileña un contrato para la implantación del sistema de comunicación por satélite en su buque insignia, el portaaviones São Paulo. Y en el mercado de tráfico terrestre, en colaboración con la firma local Esteio, se ha adjudicado la implantación de sistemas de peaje en tres grandes tramos de autopista.
También es importante la presencia de Amper en Brasil hasta el punto de atribuirle sus pérdidas del primer semestre, "aunque este mercado tiene para nosotros un gran potencial".
Hispamar, joint venture entre la española Hispasat y la brasileña Oi, lanzó en 2004 el satélite Amazonas, que lleva comercializándose desde 2005, y está fabricando ahora para su próximo lanzamiento el satélite Amazonas 2.
Prosegur es otro grupo veterano y con fuerte implantación. Su filial brasileña aporta a la matriz del grupo el 16% de sus ventas.
También ha ganado atractivo, con los Juegos Olímpicos, la inversión en turismo. Iberia, que tiene dos vuelos semanales a São Paulo y entre cinco y siete semanales a Río, es una de las compañías que más esperanzas albergan de ampliar sus negocios. También las tiene las cadenas Sol Meliá, que gestiona ya 14 hoteles (2.974 habitaciones) en el país; Iberostar, que cuenta con dos establecimientos en Salvador de Bahía y uno en Manaos; Fiesta Hotels & Resorts, que explota un complejo de 654 habitaciones en Salvador de Bahía, y Hotusa, que tiene un cuatro estrellas en Río de Janeiro.
En industria destaca CAF, que opera en Brasil desde 1997 a través de talleres de mantenimiento y que va a abrir ahora una planta de producción para atender el suministro de 17 unidades del metro de São Paulo y 40 unidades de cercanías (320 coches). Dos contratos que se ha adjudicado por importe de 626 millones.
La siderúrgica Gombarri cuenta ya con dos plantas en Brasil, una con capacidad de 800.000 toneladas de acero en Campinas (São Paulo) y otra con capacidad de 400.000 en Curitiba (Paraná).
Otras industrias españolas con fuerte implantación son el grupo Mondragón, que cuenta con varias plantas de producción; Viscofan, Roca y Grifols, entre otras.
También es importante la presencia en el mundo editorial brasileño. El Grupo Santillana, que entró en este mercado en 2001 con la compra de Editora Moderna y que ha incorporado después las editoriales Salamandra y Objetiva, es líder en libros educativos. También opera en Brasil desde 2004 el grupo SM.
http://www.elpais.com/articulo/primer/plano/Dorado/carioca/elpepueconeg/20091011elpneglse_3/Tes
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