"Desde mi punto de vista –y esto puede ser algo profético y paradójico a la vez– Estados Unidos está mucho peor que América Latina. Porque Estados Unidos tiene una solución, pero en mi opinión, es una mala solución, tanto para ellos como para el mundo en general. En cambio, en América Latina no hay soluciones, sólo problemas; pero por más doloroso que sea, es mejor tener problemas que tener una mala solución para el futuro de la historia."

Ignácio Ellacuría


O que iremos fazer hoje, Cérebro?

terça-feira, 12 de junho de 2007

Mais um pouco de Fifa versus Bolívia. O realismo na política externa boliviana!

O artigo abaixo é de um ex-embaixador boliviano sobre negociações anteriores para impedir que jogos na altitude fossem proibidos. A Bolívia conseguiu impedir que a medida fosse adiante através de negociações com Jacques Chirac. O artigo é interessante não propriamente pela questão da altitude, mas por expressar uma visão que não é possível contar com a solidariedade dos países riopratenses em qualquer assunto que seja de interesse da Bolívia. É uma visão realista da política externa boliviana.


Secretos de una gestión diplomática

Como cada dos años, el Consejo Ejecutivo de la Federación Internacional de Fútbol Asociado, más conocida por su sigla FIFA, se reunió del 27 al 31 de mayo del 2007 en su sede central de Zurich. Entre sus decisiones mayormente de cotidiana rutina, dos puntos principales sobresalieron en sus deliberaciones: la reelección del suizo Joseph S. Blatter en la función de Presidente y la inauguración de su nueva instalación bautizada como la ´home´, el hogar del fútbol. Su arquitectura futurística cubre 37.400 metros cuadrados construidos a un costo de 240 millones de francos suizos.
Sin embargo, la resolución por la que se prohíbe los juegos internacionales de ese deporte en estadios que superen el límite de 2.500 metros de altitud sobre el nivel del mar, decretó la muerte civil de los mismos en los países andinos. Parecida medida se había ya adoptado en 1996 y una enérgica y activa gestión diplomática revertió la decisión el 31 de mayo de 1996.
¿Cómo pudo lograrse esa revisión? En frecuentes conversaciones que mantuvimos en su Palacio del Eliseo, el presidente Jacques Chirac quedó convencido de la justa causa de Bolivia y como mandatario del país anfitrión, se empeñó junto a nuestra embajada, con denodado entusiasmo a llevar adelante una campaña que felizmente culminó con éxito y brindó tranquilidad a la afición boliviana por largos once años.
Hoy, las condiciones han cambiado drásticamente. Chirac, hace dos semanas dejó de ser Presidente. Pero aparte de esta circunstancia, el escenario en la FIFA también varió.
Afortunadamente en 1996, por alerta temprana de nuestra diplomacia, detectamos que la conspiración rioplatense en el Consejo Ejecutivo introdujo la tesis contra la altura. Esta alarma, nos indujo a extremar esfuerzos por que ésta sea derrotada en el venidero Congreso de la FIFA.
Mi misión como embajador en París consistió en convencer a Jacques Chirac, acerca de defender a Bolivia ante la injusta discriminación de que era objeto. Antes de ofrecerme su ayuda, Chirac consultó a eminentes fisiólogos acerca de los efectos de la altura en el deporte. Convocado al Eliseo, fue el propio Presidente quien, jubiloso, me confió: ´Buenas noticias: a 3.600 metros, no hay peligro de edema pulmonar. De manera que tomaré voz y caución por su país...´.
Para ello, el Presidente francés, como anfitrión de la Copa del Mundo de 1998, se arrogó la potestad de enviar cartas personales a la mayor parte de jefes de Estado, cuyos países eran miembros del Consejo, para pedirles que persuadan a sus dirigentes deportivos a que no excluyan a La Paz como sede de las Eliminatorias por cuanto ese temperamento contradecía los principios de igualdad pregonados por Francia, una nación contraria a toda forma de discriminación. Paralelamente, Chirac encomendó a Claude Simonet, máximo líder del fútbol galo a pilotear mis gestiones y la Cancillería francesa me facilitó viajes a países claves como Italia y Túnez, para procurar apoyos regionales en la FIFA.
Por la experiencia de 1996, aprendí algunos pasos en la maraña procedimental dentro de la FIFA:
1. No existe la tal solidaridad latino-americana. Los río-platenses son siempre competidores fuera o dentro de la cancha.
2. Es preciso aprovechar de la indiferencia acerca de la altura de los otros cuatro grupos regionales, para procurar y obtener su apoyo.
3. La FIFA es impermeable a las presiones políticas y el cabildeo es preciso efectuarlo dentro de sus centros de decisión, con inteligente habilidad.
4. En Zurich durante el Congreso de 1996, la delegación boliviana portadora de folios con argumentos médicos y estadísticas cabales, no fue siquiera escuchada, por cuanto la decisión de no insistir en el veto contra la altura había sido adoptada de antemano. La gestión diplomática previa se había anotado una victoria.
¿Qué hacer ante la situación actual? El 57° Congreso terminó el 31 de mayo 2007, y cualquier diferendo en el futuro inmediato, a mi modo de ver, podría ser trasladado al Comité de Urgencias que está compuesto por un representante de cada región. En la actualidad ellos son: Issa Hayatou (Camerún) por la CAF; Jack Wagner (Trinidad y Tobago) por la Concacaf; Michel Platiní, por Europa; Mohammed bin Hammar (Qatar) Ahougalou Fusimalohi (Tonga) y Nicolás Leoz (Paraguay) por la Conmebol. Si el caso amerita, esos personajes podrían recomendar una reunión de emergencia del Consejo Ejecutivo. La reunión de la Conmebol programada para el 14 de junio en Asunción estaría en posibilidad de correr traslado del problema a la Comisión de Urgencias.
Un nuevo ingrediente a evaluarse es la posibilidad de la reunión de la Comisión Médica que se rumorea tendría lugar en Zurich del 26 al 28 de octubre 2007, para tratar exclusivamente de este tema. Dicha Comisión presidida por el galeno checo Jiri Dvorak está compuesta por representantes de catorce países, entre ellos: Suiza, Suecia, Alemania, Japón, Canadá, Argelia, Inglaterra, Costa de Marfil, Nueva Zelandia, Estados Unidos, Egipto, República Checa, Israel y un solo latinoamericano: ¡nada menos que argentino!
Podría considerarse la iniciativa de invitar a los miembros de la Comisión Médica a reunirse en La Paz, para considerar in situ la problemática de la altitud.
Contrariamente al episodio de 1996, cuando sólo La Paz fue vetada, hoy estarían excluidos los estadios localizados en Ecuador, Colombia, Perú y Bolivia, porque el límite de altura tolerado ha descendido de 3.000 m a 2.500 m. Eso permite a Bolivia contar con una solidaridad inicial de aquellos tres países.
La tendencia negociadora podría ser llegar a un arreglo amigable y elevar, nuevamente, el nivel a 3.000 m, con lo cual sólo quedarían a la vera del camino los estadios de La Paz, Potosí y Cusco.
La única alternativa para Bolivia será convencer a los órganos respectivos de postergar la cuestión de la altura hasta el próximo Congreso de la FIFA, sin aceptar ningún nivel de altitud contemporizador. Para el logro de este objetivo tendría que prepararse el viaje urgente de enviados especiales capaces y trilingües a cada uno de los países concernidos.
Simultáneamente, una gestión ante Thabo Mbeki, presidente de la República Sudafricana, no estaría demás, para que en su condición de anfitrión de la próxima Copa del Mundo, no permita que su territorio sirva, esta vez como sede de una nueva forma de apartheid.

* Carlos Antonio Carrasco

fue embajador de Bolivia en Francia y es actual docente en París.

Nenhum comentário: