Venezuela peligra
Carlos Enrique Dallmeier
Cada uno de los eventos que ocurren en las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, confirman la tesis que he venido sosteniendo que la potencia norteamericana tiene como objetivo estrategico de primer orden, y ante el previsible agotamiento futuro del petroleo, el tomar control militar de las tres areas que cuentan con las mayores reservas a nivel mundial. A saber: Norteamerica, incluyendo el Golfo de Mexico, el Medio Oriente y Venezuela.
Tambien he sostenido que el alcanzar ese objetivo tiene una agenda abierta, y que dependera su ejecucion de las oportunidades que se presenten.
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Es dentro de esa estrategia que ubico las recientes declaraciones en Colombia del jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el almirante Michael Mullen, acusando al presidente Chavez de apoyar a FARC, ayudando a crear las condiciones para esa intervención.
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En mi opinion, y tal como lo exprese en mi libro "El imperialismo recesivo del siglo XXI, su fase terminal", la unica manera de impedir que el imperio concrete sus planes, es mediante la constitucion de una organizacion politica, economica y militar que aglutine a los paises latinoamericanos y que pueda servir de freno a las apetencias imperiales.
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Lamentablemente en nuestro pais muy pocos sectores, incluyendo gubernamentales, toman en serio esta amenaza cierta, permitiendo que tomen cuerpo ideas tan alocadas y tan convenientes a los intereses militares norteamericanos, como las propuestas por el nefasto Sr. Hans Dieterich de constituir, en vez de una alianza de todos los pueblos latinoamericanos, una de las naciones que tengan gobiernos con "poder popular", que en este caso serian Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Cuba, y cifrando sus esperanzas de evitar esa intervención, mediante convenios energéticos con países del área. ¡Qué ingenuidad!
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Si esta ideas prosperaran, se estaria condenando a nuestro pais a sufrir embates parecidos a los padecidos por Irak, incluso con la amenaza real de nuestra desintegracion como pais. Porque, ¿Por Dios, que ayuda militar nos pueden prestar esos paises a la hora de una invasion?
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Hay que sacar de la nevera la propuesta de la unidad latinoamericana y empezar a tomar acciones concretas para lograrla. En los hombros de nuestros dirigentes descansa, como nunca, la responsabilidad de salvar nuestra patria.
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